Joe Biden no ha podido contener ni las lágrimas ni la emoción en su último discurso antes de trasladarse a Washington, tras recordar a su hijo fallecido. Dentro de unas horas se convertirá en el nuevo presidente de los Estados Unidos: lo hará en una ciudad blindada y en una ceremonia insólita.
Donald Trump no acudirá a la ceremonia del nuevo cargo. Hasta el último momento ha ignorado a su sucesor y ha mandado un mensaje a sus seguidores. "Hicimos lo que vinimos a hacer y mucho más", destacó en su última comparecencia.
La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha ofrecido este martes al nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, abrir una nueva etapa en la relación bilateral basada en "la cooperación, el diálogo y el entendimiento".
Sobre la base de lo que ha llamado "un bilateralismo selectivo", la ministra de Exteriores ha subrayado que el deseo de España es abrir una nueva página con EEUU tras la etapa de Trump. "Una administración con la que España quiere impulsar unas nuevas relaciones transatlánticas, una nueva relación bilateral y un nuevo trabajo de cooperación, diálogo y entendimiento para impulsar la resolución de muchas cuestiones alrededor del mundo que llevan demasiado sin respuesta", ha deseado González Laya.
La titular de Exteriores ya se refirió este lunes a la presidencia de Biden, de la que presagió que será "más predecible y más multilateral" que la "caótica e imprevisible" de Trump tras haber "desafiado de distintas maneras las reglas de juego en el plano nacional e internacional sembrando la incertidumbre".
No obstante, también se mostró cauta: "No debemos, o más bien, no podemos, dar por sentado que las cosas serán como antes. Hay que repensar y, sobre todo, dotar de un nuevo objetivo estratégico compartido a la relación transatlántica". También el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mostró su total disposición a colaborar con Biden en un sistema de gobernanza global más justo, sostenible e inclusivo.