Se llaman Major y Champ, son los perros del nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, que también llegan a la Casa Blanca. Las mascotas han sido siempre una tradición de todos los inquilinos de la residencia presidencial hasta que llegó Trump, el único en 100 años que no ha tenido.
Las mascotas del nuevo presidente tienen hasta cuenta propia en Twitter. Son casi tan famosos como su dueño, con el que compartirán la residencia presidencial (un privilegio del que ya disfrutaron Bo y Sunny Obama). También se recuerda al perro del expresidente George W. Bush, un terrier con mucho carácter.
Los perros han sido los acompañantes preferidos, pero no los únicos. Inquilinos de todo tipo han pisado los jardines de la Casa Blanca: de la cabras de Abraham Lincoln a la culebra de Theodore Roosevelt. Caimanes, leones y hasta un hipopótamo, por increíble que parezca, han formado parte de la familia residencial.