La ciudad de Nueva York vivió su mayor tragedia hace ya 20 años, en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. Unos años después de los atentados, salieron a la luz casi nueve horas de llamadas telefónicas de emergencia algunas hechas desde las Torres Gemelas, en las que se escuchan las respuestas de los operadores del número de urgencias 911 a personas desesperadas atrapadas.
"¿Usted vio una explosión en las Torres Gemelas?", pregunta el operador que recibió la primera llamada, según transcripciones del Departamento de Bomberos. Eran las 08:47 horas, un minuto después de que el primer avión se estrellara contra uno de los edificios.
Las palabras de los telefonistas --pero no de quienes llamaron-- fueron publicadas después de que el diario 'The New York Times' y un grupo de familiares de las víctimas pidiera obtenerlas.
Un tribunal de apelaciones falló que los parientes debían tener la oportunidad de difundir las cintas grabadas de 28 personas que llamaron, quienes podrían ser identificadas.
El 'Times' y el grupo de familiares esperaban que las llamadas revelaran detalles de lo que ocurrió dentro de las torres y si los operadores del servicio telefónico de emergencias aconsejaron mal a las víctimas.
La comisión del 11-S concluyó en 2004 que muchos telefonistas no sabían lo suficiente sobre los atentados como para proporcionar la mejor información a las personas atrapadas. Las transcripciones reflejan el caos en medio de los ataques, que se cobraron 2.749 vidas.
Un teleoperador del Departamento de Bomberos menciona problemas con su ordenador. Otra conversación entre telefonistas de la Policía y los Bomberos refleja frustración mientras intentan lidiar con la entonces inimaginable situación.
Una persona que llamó desde un comercio del bajo Manhattan "establece que en el lado noroeste (del World Trade Center) hay una mujer saltando de la azotea del edificio", señala un operador de la Policía. "Está bien, tenemos bastantes llamadas", responde un telefonista de los Bomberos. "Lo sé. ¡Dios Santo!", apunta el operador de la Policía.
Las transcripciones incluyen espacios en blanco que representan lo que dijeron las personas que llamaron al 911. Una llamada procedía del piso 103 de una de las torres, donde un gran número de individuos estaban atrapadas. "Dice que la gente se está mareando por el humo que entra. Hay mucha gente. Piensa que están atrapados", apunta el teleoperador.
Los padres de la víctima Christopher Hanley difundieron una grabación a través del 'Times'. La llamada de su hijo fue a las 08:50 horas, cuatro minutos después del impacto del primer avión.
"Sí, hola, estoy en el piso 106 del World Trade Center. Acabamos de tener una explosión en, como en el piso 105. Aquí somos como unas 100 personas. No podemos bajar por las escaleras. Hay humo y la cosa se ve muy mal", anota Hanley, de 35 años. Un telefonista le responde: "Permanezca sentado. Estamos en camino". "Está bien. Por favor, apúrense", reclama Hanley.
Un pasajero del vuelo 175, Peter Hanson, llamó a su padre para narrar lo que estaba viviendo en el avión secuestrado. "Creo que se han apoderado de la cabina, un asistente ha sido apuñalado, y alguien más al frente puede haber muerto. El avión está haciendo movimientos extraños. Llama a United Airlines", explicaba.
Un poco más adelante, volvía a hacer una segunda llamada, ya visiblemente más afectado: "Se está poniendo mal, papá. Una azafata fue apuñalada. Parecen tener cuchillos y mazas. Dijeron que tenían una bomba... No creo que el piloto esté pilotando el avión, creo que vamos a caer, creo que tienen la intención de ir a Chicago o algún lugar y volar a un edificio. Tranquilo, papá. Si sucede, no sufriré, será muy rápido"
Otro pasajero, Brian Sweeney, llamó por teléfono a su mujer: "Hola, Jules. Soy Brian. Escucha, estoy en un avión que ha sido secuestrado".
Las primeras transcripciones difundidas como parte de la demanda se publicaron con miles de páginas de versiones de bomberos y personal de emergencia, así como transmisiones de radio. La Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, propietaria de las torres gemelas y de su propia fuerza policial, hizo públicos todos sus registros de emergencia en 2003.