Stephanie García fue asesinada a tiros por su novio en la casa que compartían en Texas. La joven, de 23, hizo una llamada desesperada a su madre pidiendo auxilio, pero su novio, Ardel Julius Couch de 26, le agarró el teléfono y dijo: “La voy a matar”. La familia no pudo llegar a tiempo a la vivienda y cuando se presentó en su casa, la policía se llevaba gravemente herida a la joven un hospital, donde más tarde fallecería.
A la 1.15 de la mañana, la policía de Bexar, Texas, recibió la llamada de una joven pidiendo ayuda porque había recibido un disparo de su novio. La llamada se cortó y al devolverla, fue la pareja la que descolgó el teléfono y confirmó que le había disparado y tenía la intención de suicidarse.
“Devolvieron la llamada, un hombre respondió y verificó que efectivamente le había disparó a una mujer dentro de la residencia y que su intención era dispararle nuevamente y luego suicidarse”, dijo el shériff del condado de Bexar, Javier Salazar, según el medio local KSAT12.
Pero antes de hablar con la policía, Stephanie García llamó a su casa para pedir auxilio a su familia: “Mami, ayúdame, me acaba de disparar”, cuenta su abuela María de Jesús Gaytán en una entrevista con Telemundo 60. La joven intentó calmar a su madre diciendo que estaba bien aunque tenía miedo porque estaba perdiendo mucha sangre por una pierna. En ese momento, el novio le quito el teléfono y dijo: “Ya la voy a matar”.
La familia reconoció que ya había dado señales de haber sufrido violencia física durante los cuatro años de relación, pero que cuando hablaban con ella, siempre “decía que lo quería”, lamentó la abuela. Cuando llegaron a la vivienda, la policía se la llevaba en una camilla en estado grave a un hospital donde fallecería horas después.
Stephanie García murió por las heridas de bala producidas por los disparos de su novio. “Le hizo mucho daño. Estaba demasiado golpeada, tenía muchos golpes, balazos en cada brazo y en los pies y en el estómago”, contó su abuela en la entrevista. En varias ocasiones, Ardel Julius Couch le había roto el teléfono a Stephanie y se había producido violencia física.
La familia ha querido hacer público lo sucedido para intentar que vuelva a producirse. “Cuando le preguntaba, Stephanie, por qué aguantas tanto, me decía ‘es que lo quiero’. Es un maldito”, dijo muy dolida la abuela de joven fallecida.
La violencia machista sigue siendo una lacra en la sociedad actual y para denunciar cualquier caso sin dejar rastro en la factura se puede llamar al 016, que es el servicio de atención a todas las formas de violencia contra las mujeres.