El Gobierno de Líbano ha suspendido la realización de pruebas de coronavirus en el país a causa de las explosiones registradas el martes en la capital, Beirut, que han dejado al menos 135 muertos y más de 5.000 heridos, según han confirmado las autoridades.
"No somos capaces de movilizar a los equipos de campo para realizar pruebas en estos momentos. Tenemos que analizar nuestras pérdidas", ha dicho la jefa de la Unidad de Epidemiología y Vigilancia del Ministerio de Sanidad, Nada Ghosn.
"No sabemos lo que está pasando ahora mismo. No tengo respuestas", ha indicado la jefa del organismo encargado de la vigilancia y monitorización de casos en Líbano, según ha recogido el diario libanés 'The Daily Star'.
El Ministerio de Sanidad libanés ha indicado durante la jornada en un nuevo balance que durante las últimas 48 horas se han registrado 355 nuevos casos de coronavirus y tres fallecidos, a pesar de que durante la jornada no se han realizado pruebas.
Las autoridades de Líbano han confirmado hasta la fecha 5.417 casos de coronavirus, con 68 fallecidos, según datos recogidos por la Universidad Johns Hopkins y publicados en su página web.
La pandemia de coronavirus, que ha sufrido un importante repunte de los casos durante las últimas semanas en el país, podría complicar la situación que atraviesan en estos momentos los hospitales de Beirut y sus alrededores, al borde de verse superados por la elevada cantidad de víctimas causadas por las explosiones.
El Ejecutivo aprobó a finales de julio extender la "movilización general" hasta el 30 de agosto y anunció un endurecimiento de las restricciones, incluido el cierre de bancos, parques, bares, discotecas, mercados y piscinas, a causa del aumento de los contagios.
Las autoridades iniciaron en junio un proceso de reapertura para intentar reactivar la economía a causa de la grave crisis que atraviesa el país, acrecentada por la pandemia, si bien volvió a imponer restricciones a causa del repentino incremento de los casos.
En este contexto, la preocupación a nivel nacional e internacional ha aumentado a raíz de las explosiones en la zona portuaria de Beirut, que han causado un devastador impacto a nivel de daños materiales y han afectado al principal punto de importaciones y exportaciones del país.
Ello amenaza con suponer un nuevo golpe para la economía del país y para el acceso de la población a alimentos y productos básicos, por lo que el Gobierno ha ordenado que se habilite el puerto de Trípoli (norte) para iniciar operaciones desde allí que compensen las pérdidas en Beirut.
Asimismo, las alarmas están relacionadas también con el hecho de que alrededor de 300.000 personas se han quedado sin vivienda a causa de los daños causados por las explosiones, según datos del gobernador de Beirut, Maruán Abud, por lo que podrían estar más expuestas a la pandemia.
En este sentido, el viceportavoz de la Secretaría General de Naciones Unidas, Farhan Haq, ha recalcado que el organismo "espera que los daños en el puerto exacerben de forma significativa la crisis económica y alimentaria en Líbano, que importa entre el 80 y el 85 por ciento de sus alimentos".
Asimismo, ha destacado que la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) está analizando el impacto del suceso en sus operaciones de entrega de ayuda a Siria, ya que el puerto de Beirut era uno de los puntos de entrada de ayuda humanitaria.
Haq ha adelantado que "parecería, dado el nivel de daños, que habrá necesidad de un apoyo internacional adicional a Líbano" y ha aplaudido las declaraciones de apoyo por parte de distintos gobiernos. "Esperemos que todos los gobiernos y todos nosotros estemos junto al pueblo libanés", ha sostenido.
"Tenemos que recordar que el pueblo de Líbano ha sido extremadamente generoso y de gran ayuda desde hace muchos años. Como saben, ha acogido a decenas de miles de refugiados de Siria. Hay desde hace mucho una población de refugiados palestinos en Líbano", ha argüido.
"Es gente que ha dado mucho apoyo a otros, y ahora es el momento en el que ellos necesitarán ayuda, y nosotros ciertamente intentaremos dársela en la medida de lo posible", ha remachado Haq durante una rueda de prensa.
Las causas de las explosiones aún se desconocen, si bien los medios locales han informado de que se produjeron en una zona donde hay almacenes con explosivos. En estos momentos, la principal hipótesis es que las 2.750 toneladas de nitrato de amonio acumuladas en uno de ellos estallaron por las precarias condiciones de seguridad en el lugar.