Más de cien personas han muerto y unas 4.000 han resultado heridas debido a las potentes explosiones registradas el martes por la tarde en la zona portuaria de Beirut, según ha informado este miércoles el secretario general de la Cruz Roja Libanesa, George Kettneh, a DPA.
Además, el jefe de la organización humanitaria en el país ha advertido de que el número de víctimas mortales podría seguir aumentando. Las autoridades libanesas han indicado que los servicios de emergencias aún buscan a unos cien desaparecidos entre los escombros.
Los vídeos que circulan en redes sociales muestran una explosión y una gran columna de humo, previas a una segunda deflagración de mayor potencia que ha causado enormes daños materiales en los alrededores, llegando a escucharse en Tiro y Sidón.
Entre los que sintieron en su cuerpo el impacto de la onda expansiva, el español Daniel Giménez narra lo que sintió en ese momento: "La explosión, el cuerpo digamos que te mueves un poco de donde estás. Los oídos te empiezan a pitar. Dolor de cabeza. Estás un poco desconcertado con lo que está pasando". A este español la explosión le sorprendió en el entrenamiento del equipo de fútbol que dirige.
De vuelta a casa, Daniel contempló escenas dantescas: "La peor imagen que tengo es un hombre sin piernas encima de un capó de un coche desangrándose...Una catástrofe, la verdad".
Adriana Viz, una abogada de visita en Beirut, muestra en un vídeo cómo ha quedado el centro de la ciudad: "Está completamente destruido. También podéis ver cómo han quedado los coches, las casas. Un caos el centro de Beirut"
"Estamos desbordados" Yolanda Soler acababa de salir de la sede del Instituto Cervantes en Beirut, que ha quedado gravemente dañada, como se comprueba en las fotos que aporta. Al menos, gracias al confinamiento, el edificio no estaba lleno de estudiantes y profesores: "Lo que ha evitado que la tragedia fuera mucho mayor". Aún así, dos de sus empleados están entre los heridos.