Una gran explosión en el puerto de Beirut por la combustión de 2750 toneladas de nitrato de amonio, que habían sido almacenadas durante seis años sin medidas de seguridad, ha asolado la capital libanesa, dejando más de cien personas fallecidas y, al menos, unos 4.000 heridos.
Las autoridades no dijeron qué causó el incendio que desencadenó posteriormente la explosión. Sin embargo, algunas fuentes de seguridad del puerto afirmaron que comenzó por los trabajos de soldadura que se estaban realizando en el almacén.
En este sentido, el primer ministro libanés, Hasán Diab ha prometido que no descansará hasta encontrar al responsable de lo ocurrido.
El nitrato de amonio -o nitrato amónico- es un compuesto químico formado por iones de nitrato y amonio, se trata de una sal altamente soluble en agua. Esta sustancia por sí misma no es inflamable. No es un producto combustibles, sino oxidante. Sin embargo, puede llegar a ser altamente explosiva si existen a su alrededor otras condiciones como calor o una fuente de fuego, según explican los expertos.
Durante la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX, el nitrato de amonio fue usado masivamente para la producir explosivos militares y municiones. También se sigue usando en la industria, donde se emplea para la modificación de la zeolita (un mineral microporoso que contiene óxido de aluminio); para hacer pólvora negra, en fuegos artificiales y para la fabricación, combinada con otros elementos, de bombas caseras empleadas por grupos terroristas. A pesar de esto, su principal uso actualmente es como fertilizante debido a su alto contenido en nitrogeno, que lo convierte en un abono de larga duración.
El almacenamiento del nitrato de amonio debe seguir estrictas normas para aislarlo de líquidos inflamables (gasolina, aceites, etc), líquidos corrosivos, sólidos inflamables o sustancias que emiten calor, entre otras sustancias prohibidos, según una hoja técnica del Ministerio de Agricultura francés. El manejo deesta sustancia debe darse en espacios ventilados. Se recomienda no fumar cerca de su lugar de almacenamiento. Se aconseja el uso de elementos de protección como lentes de seguridad química y guantes y ropa resistentes al calor.
Ingerir o inhalar nitrato de amonio puede causar la muerte. Entre los otros efectos que tiene en el ser humano se encuentran la taquicardia, los mareos, la dificultad para respirar, la metahemoglobinemia -incapacidad de la sangre de liberar oxígeno a los tejidos- e irritación en la piel.
El nitrato de amonio ha sido protagonista de numerosas tragedias -accidentales y criminales- en el mundo. Uno de sus primero accidentes dejó 561 muertos en 1921 en una planta de BASF, en Oppau, Alemania.
En Francia, unas 300 toneladas de nitrato de amonio almacenado a granel en un hangar de la planta química AZF, en Toulouse, explotaron el 21 de septiembre de 2001, dejando 31 fallecidos. La deflagración se escuchó a 80 km a la redonda.
En Estados Unidos, una terrible explosión en la planta de West Fertilizer, en Texas, dejó 15 muertos en 2013, tras explotar un depósito de nitratos de amonio por un incendio provocado. Los investigadores cuestionaron la ausencia de estándares de almacenamiento para el producto en la planta texana.
Por último, el 19 de abril de 1995, Timothy McVeigh detonó una bomba hecha con dos toneladas de fertilizante frente a un edificio federal en Oklahoma City, dejando 168 muertos y cerca de 700 heridos.