La explosión en Beirut ocurrida este martes por la noche no ocurrió en una zona cualquier de la ciudad, sino que ha golpeado el puerto, verdadero corazón económico del país, pero también donde se concentra la vida social y cultural. Por eso el origen de la deflagración pasa del accidente a la sospecha de un ataque, aunque las autoridades no se atreven a dar más respuestas sobre la detonación de casi 3.000 toneladas de nitrato de amonio.
La primera explosión tuvo lugar en el puerto, en una de las áreas de depósitos por donde pasan la mayor parte de mercancías y productos que se consumen en el país. Golpeadas por la onda expansiva la zona del barrio armenio, hoy lugar donde se concentran los locales de moda y las tiendas, además de la zona de Ashrafieh, el corazón cristiano de la ciudad.
El presidente libanés, Michel Aoun, ha convocado un gabinete de emergencia este miércoles para declarar el estado de emergencia durante dos semanas en todo el país. Mientras tanto se sigue excavando bajo los escombros en busca de cuerpos y supervivientes de la explosión que ha dejado un centenar de muertos y más de 4.000 heridos.
Las dudas sobre el origen de la explosión que sacudió la capital del Líbano planean sobre la detonación tres días antes de que un Tribunal de La Haya dictara sentencia sobre el asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri en 2005 en un atentado con coche bomba.
Otras fuentes, fuera del país, especulan sobre un ataque con misil contra un supuesto depósito de armas del partido-milicia chií libanés Hezbolá. Dentro del Líbano este miércoles todo es sangre y dolor, pero nadie se atreve a aventurar ninguna hipótesis sobre la deflagración de un almacén de nitrato de amonio.
El nitrato estaba almacenado ahí desde hacía seis años, aunque la población lo ha sabido solo ahora cuando todo ha saltado por los aires el peligro que esto representaba.
El presidente de EEUU, Donald Trump, muy dado a las conspiraciones, se ha dado prisa en asegurar este martes que las explosiones registradas en el puerto de la capital de Líbano, Beirut, "parecen ser un terrible ataque".
"Me he reunido con algunos de nuestros mejores generales y parecen creer que esto no ha sido un tipo de explosión de una fábrica", ha explicado a los medios. "Esto fue, según ellos, que saben más que yo, parece que piensan que fue un ataque. Que fue una bomba de algún tipo",
El nitrato de amonio, que según las autoridades libanesas causó la devastadora explosión de Beirut, es una sustancia cristalina inodoro comúnmente utilizada como fertilizante, que ha sido la causa de numerosas explosiones industriales a lo largo de las décadas.
El nitrato de amonio cuando se combina con aceites combustibles, se convierte en un potente explosivo utilizado en la industria de la construcción, pero también por grupos armados como los talibanes para explosivos improvisados.
En condiciones normales de almacenamiento y sin temperaturas muy altas, es difícil que el nitrato de amonio se incendie. Esto se debe a que es un oxidante: intensifica la combustión y permite que otras sustancias se enciendan más fácilmente, pero en sí mismo no es muy combustible.
Por estas razones, generalmente hay normas muy estrictas sobre dónde se puede almacenar: por ejemplo, debe mantenerse alejado de combustibles y fuentes de calor.