Kim Jong Un, el dictador norcoreano vuelve a sorprender con una de sus excentricidades. Ha decidido prohibir a los jóvenes lucir cortes de pelo que no sean de su agrado. Tampoco podrán escuchar música que no le guste. Al parecer trata así de evitar influencias externas que pudieran amenazar su régimen.
Kim Jong Un marca el último grito en moda, la de su país. Es más de lo mismo: una lista de cortes de pelo y vestimentas aprobados por el régimen, pero incidiendo en los peligros de la influencia extranjera. Así que el mandatario norcoreano ha pedido a los funcionarios de la Liga Juvenil que vigilen la jerga, los peinados y la indumentaria de los jóvenes.
Deben tomar nota de cualquier actividad anormal y cambios psicológicos que observen en ellos. Porque el peligro está muy cerca de allí, al sur del paralelo 38. Corea del Sur, con la que técnicamente Pyongyang sigue en guerra, puede hacer también daño con ese ejército de jóvenes con sus pautas de moda en las antípodas de los hermanos del norte.
La música surcoreana, que ha cautivado a medio mundo, es otra de las inquietudes de Kim Jong Un. El dictador teme que las nuevas generaciones den un mal paso, y se dejen seducir por unas coreografías desviadas de la hoja de ruta oficial.
Este peligroso veneno procede también de la moda china y empaña, según Kim Jong Un, la naturaleza del socialismo al estilo coreano. Así que avisa a los adolescentes que se preparen para el servicio militar.