Rodeada por un séquito de guardaespaldas, pero moviéndose como pez en el agua, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha querido participar este sábado en una de las marchas del Orgullo Gay celebrada en la ciudad de Washington.
Harris, visiblemente entusiasmada, con una camiseta con el mensaje 'Love is Love', ha tenido tiempo de reunirse en plena calle con algunos de los participantes en la concentración y les ha prometido seguir trabajando parar lograr la igualdad plena para el colectivo LGTB, haciendo especial hincapié en la protección de las personas transgénero contra la discriminación en el trabajo o en la sanidad.
Un Orgullo que este año ha vuelto con más fuerza que nunca tras una pandemia que dejó al mundo en 'stand by' durante meses. Los colores del arcoíris también han regresado.
Y a pesar de los intentos de unos pocos por boicotear la celebración, las reivindicaciones se escuchan de nuevo alto y claro para hacer de este un mundo un lugar más justo para todos.