Se llamaba Lara Arreguiz, era oriunda de Argentina y tenía tan solo 22 años. El coronavirus le arrebató la vida, y hoy ya ha dado la vuelta al mundo la dolorosísima imagen en la que la joven aparece tendida en el suelo de un hospital, en Santa Fe, tumbada mientras esperaba a ser atendida en medio del colapso sanitario que acusa la región.
Cuando llegó al centro sanitario, tal como ha relatado su propia madre, Claudia Sánchez, quien compartió la fotografía, Lara se encontraba “descompuesta”, “ahogada”. Asegura en declaraciones recogidas por el medio argentino Clarin que insistió hasta tres veces para que les dejaran pasar y les atendiesen porque la joven, que además es insulinodependiente, “se desmayaba”.
“Nos dejaron en un pasillo, donde pasaban pacientes con o sin covid. Lara me dijo que quería acostarse y le pregunté al de seguridad si podía recostarse en una camilla del pasillo, pero nos dijo que no”, cuenta, señalando que entonces la joven decidió tumbarse en el suelo, un acto ante el cual una mujer que se encontraba en el mismo lugar les dejó su chaqueta para que se tapase y abrigase con ella.
Aquella era la tercera vez que Claudia llevaba a su hija a un centro de salud, porque fue ya el pasado jueves, día 13, cuando comenzaron los síntomas; unos síntomas que fueron cada vez a más.
En su primera visita al hospital, el hospital Protomédico, les dijeron que lo que sufría podía ser covid, pero, sin medios en ese momento para atenderla, la mandaron a casa. No fue hasta un tiempo después, el lunes 17, cuando volvieron al centro, donde le realizaron un test de diagnóstico, además de recetarle algunos antibióticos. Sin embargo, tras volver a su casa nuevamente comenzó a sentirse mal, razón por la cual, finalmente, recalaron en el hospital Iturraspe de Santa Fe, donde se contextualizan los hechos y donde se produjo la triste imagen que ha causado un auténtico shock en Argentina, donde lamentan la muerte de la joven en medio de unos momentos sumamente críticos para la nación.
“Yo entiendo el colapso sanitario, pero me duele haberla visto tirada en el piso (el suelo) sin respirar y que nadie haga nada”, afirma la progenitora en declaraciones recogidas por Clarin.
Tras una agónica espera, y después de su insistencia, la madre logró que su hija fuese finalmente ingresada y enviada a una planta covid del hospital. Fue en ese traslado la última vez que la vio. Después, ella misma fue aislada también como contacto estrecho.
El pasado viernes, Lara Arreguiz moría tras sufrir tres paros cardíacos. El coronavirus le había generado un grave cuadro respiratorio, con sus pulmones severamente afectados. La joven, no pudo superarlo.
Hoy, su madre, desconsolada, solo puedo rezar para que las próximas personas que se vean en su misma situación reciban más consideración y no se conviertan también en víctimas de un colapso sanitario que necesita también oxígeno para desempeñar su función.