Una joven británica que se convirtió en modelo tras estar internada tres meses en psiquiatría por error, quemarse una pierna que le obliga a ir con bastón y ser finalmente diagnosticada con una grave enfermedad cerebral ha compartido su historia en las redes.
Hace cuatro años, Lucy Dawson estudiaba criminología en la Universidad de Leicester y soñaba con unirse a la Policía. Sin embargo, en un momento determinado comenzó a tener migrañas intensas y a sentirse deprimida, pasando mucho tiempo en la cama. En esa época, sufrió dos crisis emocionales y su comportamiento se volvió cada vez más errático.
Preocupados, sus padres la llevaron al hospital, donde la ingresaron en la unidad psiquiátrica. Allí la joven pasó tres meses, durante los cuales sufrió graves convulsiones. Durante uno de estos episodios, se cayó de la cama y se quemó la pierna con un radiador, por lo que ahora tiene que usar un bastón o una muleta para caminar.
Aunque durante "todo el tiempo", los médicos "siguieron esa narrativa de que estaba teniendo un colapso mental", finalmente a Lucy le diagnosticaron encefalitis, una rara enfermedad cerebral que ocurre cuando el cerebro se inflama, a menudo debido a una infección.
Lucy, de 25 años, ha trabajado duro en su recuperación. Con el tiempo y con el apoyo de su familia, pudo recuperarse e incluso logró graduarse de la universidad. "El primer día que fui al campus comencé a llorar, me sentí muy abrumada", recuerda la joven.
"Me di cuenta de lo horriblemente mal diagnosticada que está la afección", explica Lucy, añadiendo que es por eso que es tan importante para ella hablar sobre esta problemática. Actualmente, la joven se ha convertido en modelo y colabora con importantes marcas tras firmar un contrato con Zebedee, una agencia especializada en trabajar con personas con discapacidad.
Lucy denuncia también la falta de representación de los discapacitados en el mundo del modelaje. "Vaya a sus marcas favoritas en Instagram, desplácese hacia abajo y mire si hay alguna persona discapacitada en su página. La respuesta la mayoría de las veces es no", lamenta.
Con su trabajo pretende recordar que las personas discapacitadas también compran ropa y maquillaje y etiquetan a las marcas que usan. La joven ha iniciado su propia campaña en redes sociales que busca demostrar que las personas con discapacidad también pueden ser sensuales.
Al recordar el giro que ha dado su vida, Lucy asegura que en los momentos más duros "simplemente deseaba" que su vida "se fuera" mientras lloraba "todos los días". "Mis padres pensaron que me habían perdido, literalmente les dijeron que me iba a morir", relata la joven, para añadir que ahora vive sola, trabaja por cuenta propia y todavía tiene que pellizcarse de vez en cuando para asegurarse de que no está soñando.