Los bombardeos de Rusia de las últimas horas sobre Kiev han dejado al menos dos muertos y tres heridos entre la población civil. Un misil impactó contra un edificio residencial de la capital. Maxim Korovii, un joven que vive con su madre allí, ha relatado su angustiosa experiencia para salir del edificio.
"Me desperté, mi madre me despertó. Había humo y polvo por todas partes. Nos escondimos dentro del armario. Pensamos que íbamos a ser capturados, que los rusos iban a entrar por la puerta. Pero no era así. Salimos del apartamento y vimos que las escaleras no estaban, todo estaba ardiendo. No sabíamos qué hacer. Corrimos al balcón. Nos vestimos con lo primero que encontramos y salimos pasando de balcón en balcón. Saltamos cuando llegamos a la entrada del otro edificio. Ahora estamos recuperando algunas de nuestras cosas con la ayuda de los bomberos", ha contado.
Además, coincidiendo con el comienzo de la nueva ronda de negociaciones entre Rusia y Ucrania, se ha producido una explosión en otra zona de la ciudad que ha afectado a un edificio de viviendas y bajos comerciales. Un tranvía y varios vehículos también resultaron afectados por la explosión.
El ataque que cuenta Maxim se ha producido en un edificio del distrito de Obolón en torno a las 07:40 horas y ha herido a al menos una docena de personas. Tres personas han sido hospitalizadas y nueve fueron atendidas en el lugar de los hechos, según han indicado los equipos de emergencias en redes.
Esta ofensiva se produce mientras las tropas rusas se acercan al centro de Kiev y mientras mantienen asediada la ciudad portuaria de Mariúpol, donde las autoridades locales han informado que alrededor de 2.200 personas han muerto.
Además, durante la noche, las fuerzas rusas dispararon artillería contra los suburbios del noroeste y este de la capital, matando a un concejal en Brovary -a 25 kilómetros de Kiev- mientras caían proyectiles sobre Irpín, Bucha y Hostomel.