Joe Biden ha ganado las elecciones de Estados Unidos y se ha impuesto a Trump tras ganar en el estado de Pensilvania. Varios medios de comunicación estadounidenses como la cadena 'CNN' han confirmado la noticia. De esta manera, Joe Biden habría conseguido los 20 votos que se juegan en Pensilvania. Con ellos, Joe Biden tendría más de los 270 votos necesarios en las elecciones para convertirse en el nuevo presidente de Estados Unidos.
Joe Biden, el candidato demócrata, ha ganado las elecciones de Estados Unidos a los 77 años de edad, una campaña marcada por la pandemia del coronavirus y un recuento de votos maratoniano que ha mantenido a sus 328,2 millones de habitantes pegados a las pantallas para conocer el resultado de las elecciones.
Biden se convierte así en el 46º presidente de los Estados Unidos ganando a Donald Trump, candidato republicano, quien habitaba en la Casa Blanca desde el 20 de enero de 2017. Muchos partidarios demócratas han recordado a Donald Trump la famosa frase 'you are fired' (estas despedido) que él mismo popularizó en un reality show norteamericano.
Pero lo que le queda a Biden por delante para habitar la Casa Blanca no es nada fácil, ya que el equipo de Donald Trump, con su líder a la cabeza, ha anunciado que llevará a los tribunales los resultados electorales, a los que ha tachado de “fraude”.
Biden nació el 20 de noviembre de 1942 en Pensilvania -el presidente de mayor edad, con 77 años--, aunque es en Delaware, adonde se mudó con diez años, donde ha desarrollado el grueso de su carrera política. Desde que tenía 29 años, y durante los 36 posteriores, fue senador por este estado.
Su carrera en el Senado arrancó con un duro golpe familiar, ya que poco después de salir elegido por primera vez, en 1972, su familia sufrió un accidente de tráfico en el que perdieron la vida su mujer y su hija de un año y que, según cuenta él mismo en sus memorias, le llevó a pensar en quitarse la vida. Sus otros dos hijos, Beau y Hunter, resultaron heridos y fue en el hospital donde estaban ingresados donde juró el cargo.
Cinco años más tarde, contrajo matrimonio con su actual mujer, Jill, con quien tuvo otra hija. Su hijo Beau, que llegó a ser fiscal general de Delaware, falleció de cáncer en 2015, en pleno debate sobre la posibilidad de una tercera candidatura de Biden a las primarias del Partido Demócrata para ser candidato en las elecciones de 2016, para las que sonaba como uno de los favoritos.
Cientos de jóvenes salieron anoche a las calles de Nueva York, Estados Unidos, para celebrar el imparable avance de Joe Biden hacia la Casa Blanca tras conocerse que lidera el recuento de votos en los estados de Pensilvania y Georgia.
La noticia generó una gran ola de exaltación en la ciudad de clara tradición demócrata. Los jóvenes bailaron en Washington Square Park y luego marcharon por las calles locales sorprendiendo a conductores y comensales al aire libre.
Joe Biden finalmente salió a hablar durante la noche del viernes 6 de noviembre, pero no para proclamar su victoria como presidente sino para decir que todos los votos serán contados, pedir calma y esperar a que finalmente el recuento acabe. "Vuestro voto será contado. No me importa quién sea el que quiera que eso suceda, yo no dejaré que pase", afirmó Biden.
El vicepresidente con Barack Obama dio un mensaje de unidad: "Todos sabemos que las tensiones son altas, pueden alcanzar un punto alto después de unas elecciones... Pero, recordad, debemos mantener la calma. Dejemos que el proceso funcione mientras cuentan todos los votos".
El candidato demócrata habló al pueblo americano para decirle eso, que cada voto sería contado, que la gente sería escuchada y que los americanos habían decidido votar por el cambio. Biden pronosticó una victoria, la mayor conseguida en votos por una candidato presidencial. El presidente electo aseguraba que los números son "claros" y que estaba camino de ganar la elección presidencial, pero pedía calma y confianza en la democracia a sus votantes hasta que termine el recuento de votos.
La diatriba pronunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump en una conferencia de prensa sin preguntas en la puso en cuestión nada menos que el proceso electoral americano -- y en la que, una vez más, volvió a denunciar un fraude electoral sin pruebas que sustentaran sus acusaciones ni tribunal que las refrendara --, ha supuesto una ruptura entre el mandatario y su círculo íntimo de asesores con el Partido Republicano, cuya cúpula guarda un escrupuloso silencio, y con su brazo de comunicación, el canal conservador Fox News, que no le sigue en su teoría conspiranoica.
Las reacciones a la comparecencia han vuelto a poner de manifiesto las diferencias que siempre han separado a Trump del partido Republicano que dice representar. Sin ir más lejos, la noche electoral del miércoles, después de que Trump llegara a declarar su victoria electoral en pleno recuento, el líder republicano en el Senado y, a todos los efectos, máximo responsable del partido fuera de la Casa Blanca, Mitch McConnell, no dejó lugar a dudas de su postura: "Decir que has ganado las elecciones y esperar a que termine el recuento son dos cosas distintas".
Los Tribunales de Míchigan y Georgia han rechazado sendas demandas interpuestas por el equipo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para detener el recuento de votos en estos estados, claves para decantar la balanza del resultado electoral.
Presentaron la demanda después de que un observador electoral del Partido Republicano supuestamente viera unos votos anticipados no contabilizados mezclados con otros que sí. Según el expediente proporcionado por los republicanos de Georgia, las papeletas no eran muchas.
Trump había anunciado poco antes que su equipo impugnaría por "fraude" el recuento en todos los estados que en las últimas horas se han decantado del lado de Biden y ha solicitado que se tengan en cuenta las papeletas que puedan llegar al término de la jornada electoral.
"¡Detened el recuento!", ha afirmado Trump, en un mensaje en mayúsculas en el que ha vuelto a reclamar lo que ya pidió en su discurso de la noche electoral, cuando se autoproclamó vencedor de las elecciones y alertó de un posible fraude a favor de su rival.
Lo que ha anunciado en el Gobierno de Georgia es que habrá un nuevo recuento de votos por el ajustado margen que separa al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y al aspirante demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, que en principio se sitúa en cabeza.
Con el recuento concluido al 99 por ciento, Biden tiene 2.450.144 votos, mientras que Trump, que se había mantenido por delante hasta este viernes, suma 2.448.558. La separación entre ambos no llega siquiera a la décima porcentual, lo que ya anticipaba una posible revisión.
"Con un margen tan pequeño, habrá un recuento en Georgia", ha anunciado el secretario de Estado Brad Raffensperger, que tiene entre sus funciones la supervisión de los procesos electorales, según la cadena Fox News. Las autoridades esperan que los resultados definitivos se conozcan antes de que acabe noviembre.