Un portavoz de la campaña de Biden, Andrew Bates, ha recordado en un comunicado que, como ya dijeron en julio, es la ciudadanía quien tiene la última palabra. "El Gobierno de Estados Unidos es perfectamente capaz de sacar a los intrusos de la Casa Blanca", ha avisado, según la CNN. Es la respuesta las informaciones de varios medios de que Trump no tiene intención de aceptar una posible derrota y no ha preparado un discurso de concesión, en caso de que se cumplan las proyecciones de la prensa y gane el candidato demócrata.
En este sentido, el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, ha llamado a la calma y pronosticado que el traspaso de poderes entre Trump y Biden -- previsto para el próximo mes de enero si se confirman los pronósticos de victoria del candidato demócrata -- se desarrollará sin incidentes.
"Creo que habrá una transferencia pacífica de poder", ha declarado Kudlow a la cadena CNBC. "La nuestra es la democracia más grande del mundo porque respetamos la ley, y este presidente también lo hará", ha añadido.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha insistido este viernes en pedir "plena transparencia" en el proceso de recuento de los votos emitidos para las elecciones del país, al tiempo que ha justificado que lo hace por "la integridad del proceso electoral".ç
"Joe Biden no debería reclamar injustamente el cargo de presidente. Yo también podría hacer esa afirmación. ¡Los procedimientos legales apenas comienzan!" ha escrito Trump en las redes donde ha vuelto a recordar que tuvo "una ventaja tan grande en todos estos estados hasta altas horas de la noche de las elecciones, solo para ver cómo desaparecían milagrosamente a medida que pasaban los días. ¡Quizás estas pistas regresen a medida que avancen nuestros procedimientos legales".
"Creemos que el pueblo estadounidense merece tener plena transparencia en todo el recuento y la certificación electoral, y esto no es sólo para una única elección", ha indicado en un comunicado difundido a través de su campaña en la red social Twitter.
Así, ha reiterado la idea que planteó este jueves sobre los votos "legales" e "ilegales" y ha hecho hincapié en que "todos los votos legales han de contarse y los ilegales no", afirmando que "sin embargo, hemos encontrado resistencia a este principio básico por parte de los demócratas en todo momento".
Por ello, ha deslizado la posibilidad de acudir hasta el Tribunal Supremo. "Continuaremos con este proceso en todos los aspectos de la ley para garantizar que el pueblo estadounidense tenga confianza en nuestro Gobierno", ha concluido.
Horas antes, su equipo de campaña ha salido al paso de las proyecciones que anticipan una inminente victoria del candidato demócrata, Joe Biden, en los comicios presidenciales del martes y considera que, pese a los vuelcos en Georgia y Pensilvania, "estas elecciones no se han acabado".
El asesor Matt Morgan ha subrayado en un comunicado que las proyecciones que dan ya a Biden por ganador son "falsas" y se basan en la evolución de cuatro estados donde el recuento "está lejos de concluir". En este sentido, ha apuntado que en el caso de Georgia el escaso margen entre los dos candidatos da pie a un nuevo recuento en el que confía que se pueda demostrar que se contabilizaron votos de forma "inapropiada", mientras que en Pensilvania ha asegurado que hubo "muchas irregularidades", entre otras por los supuestos límites al envío de observadores.
Morgan también ha cuestionado los datos de Nevada, donde "parece que miles de personas" emitieron de forma irregular votos por correo, y ha subrayado que Trump "está en camino de ganar Arizona", después de que algunos medios como Fox News diesen a Biden ya como vencedor en este estado de forma "irresponsable" y "errónea".
"Biden depende de estos estados para reivindicar de forma mentirosa la Casa Blanca, pero una vez que hayan terminado estas elecciones, el presidente Trump será reelegido", ha remachado.
Trump ya se mostró reacio a confirmar durante la campaña previa a las elecciones que reconocería sin problemas una hipotética victoria de Biden y sus mensajes de los últimos días, apoyados por anuncios de recursos judiciales en varios estados, no han hecho más que avivar los temores.
Trump no tiene planes de asumir la derrota incluso si su camino a la reelección se bloquea del todo, algo probable, porque necesita ganar en varios estados donde Biden lleva ventaja si quiere asegurarse un segundo mandato.
Según la cadena CNN, los aliados del presidente, incluido su jefe de gabinete, Mark Meadows, no han intentado ayudar a Trump a entender lo que está ocurriendo y siguen alimentando sus acusaciones sin pruebas de que le están "robando las elecciones".
Algunos aliados del presidente han comentado la posibilidad de que tengan que ser su yerno Jared Kushner o su hija Ivanka Trump los encargados de hablar con él para que asuma su derrota en el caso de que la ventaja de Biden sea evidente, ha añadido la CNN.
El discurso de concesión es una tradición en Estados Unidos, pero no es obligatorio por ley en el país, por lo que no sería necesario para certificar una potencial victoria de Biden.
El factor que más preocupa a los expertos no es tanto la posibilidad de que Trump se niegue a reconocer la victoria, sino que los desafíos legales presentados por su campaña en varios estados clave prolonguen la incertidumbre sobre el resultado.
Las autoridades estatales tienen hasta el 8 de diciembre para resolver cualquier controversia que pueda surgir sobre la elección de sus compromisarios del Colegio Electoral. El 14 del mismo mes sus miembros se reúnen en sus estados y votan formalmente al presidente, algo que ha de avalar el nuevo el Congreso el 6 de enero.