En la batalla judicial por la Casa Blanca ya se han desestimado las denuncias para detener el escrutinio en dos estados como quería Donald Trump. Son los estados de Michigan y Georgia. Mientras, la crispación aumenta en la calle. Las manifestaciones por "contar hasta el último voto" de Biden contrastan de plano con las que defienden fervientemente el presunto fraude en aquellos estados que no son favorables a Trump.
Donald Trump echa un pulso en los tribunales y asegura que “tenemos muchas pruebas, muchas evidencias”. Y por eso ha presentado demandas en cuatro estados clave. Sin embargo, en Michigan y Georgia ya las han desestimado.
Esta decisión judicial es un revés para el candidato republicano que anima a la movilización. “Nadie silenciará a nuestros votantes”, ha dicho. Y sus votantes han respondido con manifestaciones frente a los colegios electorales, donde continúa el recuento.
A gritos de “USA, USA, USA…” los manifestantes partidarios de Trump insisten en que los perdedores intentan robar las elecciones. “Yo lo sé, todo esto estaba planeado por los demócratas hace tiempo”, afirma una mujer.
En Pensilvania ha habido un tenso enfrentamiento, donde los partidarios de uno y otro candidato se han manifestado frente a frente. En Míchigan o Florida también se han vivido momentos de tensión. La peor cara se ha vivido en Nueva York, donde los enfrentamientos de los partidarios de Trump con la policía han acabado con varios detenidos.