El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha mostrado "desconsolado" por la "devastación" causada por el paso de varios tornados por el estado de Kentucky (este), que han dejado más de 70 muertos, según el último balance facilitado por el gobernador, Andy Beshear, así como por otras zonas del país.
"El presidente ha sido informado sobre las tormentas y la Casa Blanca está analizando de cerca los impactos de estos graves acontecimientos climáticos en gran parte del país. Estamos desconsolados por la devastación", ha dicho la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Así, Psaki ha subrayado a través de su cuenta en la red social Twitter que la Casa Blanca "está en contacto" con las autoridades estatales y locales "mientras continúan las tareas de búsqueda de supervivientes y análisis de daños", antes de adelantar que "se dará el apoyo total del Gobierno federal".
Poco antes, la Casa Blanca había indicado en un comunicado que Biden había sido informado sobre la situación en el país a causa de los tornados y tormentas, incluida "la trágica pérdida de vidas". "El presidente ha ordenado que los recursos federales sean enviados inmediatamente a los lugares donde haya una mayor necesidad para aliviar el sufrimiento de las devastadoras consecuencias de estas tormentas", ha añadido.
Beshear ha confirmado este lunes que al menos 74 personas perdieron la vida por la cadena de tornados registrados el fin de semana, una cifra que podría aumentar a medida que aumenten los trabajos de búsqueda en las zonas afectadas.
Entre los fallecidos hay desde bebés de cinco meses a ancianos de 86 años. El balance de Beshear incluye además 105 personas desaparecidas, mientras que en el global de la región habría que sumar los 6 muertos en Illinois, 4 muertos en Tennessee, dos muertos en Misuri y dos muertos más en Arkansas.
Sin embargo, la cifra de fallecidos probablemente aumentará. "No cabe duda de que habrá más. Creemos que habrá más de 70 seguro, incluso 80, pero con este nivel de daños y escombros podría pasar una semana o más tiempo incluso hasta que tengamos un recuento definitivo del número de vidas perdidas", ha explicado Beshear en rueda de prensa.
Uno de los lugares en los que se trabaja ya es la fábrica de velas de Mayfield, una nave industrial en la que había unas 110 personas trabajando cuando llegó el tornado y que ha quedado totalmente arrasada. Hasta el momento se ha rescatado a unas 40 personas, pero podría no haber más rescates con vida.
El director de la División de Gestión de Emergencias de Kentucky, Michael Dossett, ha llegado a atestiguar un tornado que tocó suelo durante más de 250 kilómetros a lo largo de cuatro estados --el recorrido más largo registrado desde 1925, según estimaciones de la CNN-- y ha avisado de que la ola de tornados de este fin de semana podría ser la más grande de los últimos 45 años en el estado.
Tras ello, Biden ha aprobado la declaración del estado de emergencia en Kentucky y ha ordenado la entrega de ayuda federal para "complementar" los esfuerzos de respuesta estatales y locales "a causa de las condiciones de emergencia provocadas por las graves tormentas, vientos, inundaciones y tornados".
La decisión del mandatario autoriza al Departamento de Seguridad Nacional y a la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) coordinar todos los esfuerzos destinados a hacer frente a la situación y "entregar una asistencia apropiada para las medidas de emergencia necesarias" con el objetivo de "salvar vidas y proteger las propiedades".
En esta línea, la FEMA está autorizada a "identificar, movilizar y entregar a su discreción equipamiento y recursos necesarios para aliviar los impactos de la emergencia", tal y como ha resaltado la Casa Blanca en un comunicado.
Biden ha hablado además con los gobernadores de Arkansas, Illinois, Kentucky, Misuri y Tennessee para trasladarles sus condolencias por la pérdida de vidas y los daños causados por los tornados y las condiciones climáticas "extremas" que se suceden en estos estados desde la noche del viernes.
"El presidente ha expresado su compromiso de entregar ayuda lo más rápidamente posible a las áreas afectadas a través de la FEMA", ha manifestado la Casa Blanca, que ha añadido que Biden ha reclamado a los gobernadores que "le llamen directamente" si necesitan ayuda y ha recalcado que "hará todo lo posible para ayudar a las comunidades a recuperarse de los efectos de esta tormenta histórica".
Más tarde, el propio presidente ha comparecido ante los medios de comunicación para trasladar de primera mano su apoyo a los ciudadanos y autoridades de los estados más afectados, y ha confirmado que visitará Kentucky.
"Hablé esta mañana con el gobernador de Kentucky y me ofrecí (a visitar la zona). Dije: 'Estaré feliz de ir, pero no quiero estorbar'. Cuando un presidente aparece, lo hace con una gran cantidad de personal y una gran cantidad de vehículos. Podemos obstaculizar el camino involuntariamente", ha señalado el mandatario estadounidense.
Así bien, el inquilino de la Casa Blanca ha trasladado a los ciudadanos que desde la Administración y el Congreso se actuará de forma conjunta para hacer frente a la "tragedia". "Quiero que la gente de todos estos estados sepa que vamos a superar esto. Vamos a superar esto juntos y el Gobierno federal no se marchará (...) Este es uno de esos momentos en los que no somos demócratas ni republicanos. Suena a hipérbole, pero es real. Todos somos estadounidenses", ha remarcado.
Por su parte, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ha lanzado un mensaje en sus redes sociales en el que ha anunciado que este domingo viajará a Kentucky. "Mañana viajaré a Kentucky (...) para reunirme con el gobernador Beshear y funcionarios locales. Biden ha aprobado una Declaración de Emergencia para Kentucky. Estamos brindando todo el apoyo del Departamento de Seguridad Nacional y FEMA a la gente del estado", ha señalado.