El director de una clínica sanitaria de Tokio, Hideki Takemura, se hartó de los retrasos en los diagnósticos y de la escasez de test PCR en Japón. Por ello, ha ideado unas máquinas expendedoras de estos test, que ha instalado en el tokiota barrio de Shibuya. Siete máquinas en total que expenden un test por unos 37 euros, unos 4.500 yenes.
Con capacidad para 60 kits de prueba, los clientes envían después por correo una muestra de saliva para su análisis. Un esfuerzo de prevención en la lucha contra la covid-19, que Japón vuelve a liderar, con ideas como ésta.
Japón no ha sido el único en facilitar a sus ciudadanos una medida para detectar el covid en plena calle. Alemania también ha vendido test rápidos para detectar el coronavirus en los supermercados de la cadena Aldi. Estas pruebas de venta libre en Alemania se han agotado en minutos.
Las tiendas del gigante alemán de la distribución Aldi ofrecían desde el sábado 6 de marzo, como habían anunciado a lo largo de esta semana, envases de cinco test rápidos a 25 euros la caja. Según 'Zeit', en distintas filiales de los estados de Berlín y Brandeburgo los test se habían agotado minutos después de las siete de la mañana, la hora de apertura. Desde otras ciudades han llegado informaciones similares.
Medios alemanes también han difundido imágenes de colas en la puerta de los supermercados Aldi, al amanecer, con mascarillas y carros de compra en los aparcamiento, antes de que abriesen sus puertas. Aldi, que consciente de la potencial demanda había limitado la cantidad de envases de test que podía comprar cada cliente, ha avanzado que en breve repondrá.
Lidl, que empezó también a ofrecer este sábado los test rápidos de coronavirus pero solamente en su página web, sufrió problemas con el servidor por un exceso de visitas. Está previsto que en los próximos días otras grandes cadenas de distribución alemanas comiencen también a comercializar los test rápidos. Las farmacias han indicado asimismo su intención de venderlos.