Las Navidades han pasado a ser el quebradero de cabeza de las autoridades sanitarias y en Italia no están dispuestos a ceder un ápice en las medidas de restricción para poner coto al coronavirus. En las últimas 24 horas se han añadido otros 16.377 contagios, el mejor dato en más de un mes en plena segunda ola, pero el Gobierno no quiere relajarse ante el SARS-CoV-2 y trabaja ya en las medidas de las próximas semanas, que no contemplarían permitir las celebraciones en Nochevieja.
Evitar las aglomeraciones y los desplazamientos es una obsesión para aplacar al virus, que en el último balance además ha dejado otras 672 muertes en el país, un dato superior a los 541 del domingo.
La pandemia deja ya en Italia 1.601.554 casos confirmados y 55.576 víctimas mortales y actualmente hay 36.931 pacientes hospitalizados con síntomas, con otros 299 más, mientras que en la UCI están ingresadas 3.744 personas, nueve menos que la víspera.
Hasta la fecha 757.507 personas han superado la enfermedad, con otras 23.000 altas en el último día, y por regiones es Emilia Romaña la que ha sumado más contagios, con otros 2.041, seguida por Véneto (2.003), Lombardía (1.929), Campania (1.626) y Lazio (1.589).
En pleno debate por las restricciones, el ministro de Asuntos Regionales, Francesco Boccia, se ha mostrado partidario de no levantar el toque de queda actualmente en vigor en el país a partir de las 22.00 horas en Nochevieja. "Si decidimos que hay un límite horario para los desplazamientos, que se vuelve a casa independientemente de lo que haya que hacer, ¿se celebra Nochevieja? Se celebra en casa", ha declarado a la cadena pública RAI.
Preguntado sobre si es cierto que ha dicho que el toque de queda solo se quita por encima de su cadáver, el ministro ha dicho que él, al igual que el resto del Gobierno, lo creen así. "Prudencia y atención son nuestra línea, una línea que pone la salud por delante de todo", ha subrayado.
A la espera de que el Gobierno decida esta semana sobre las restricciones que se impondrán de cara a las semanas siguientes, incluidas las Navidades, Boccia se ha mostrado partidario de mantener la prohibición de desplazamientos entre regiones.
"Aquí de lo que se trata es de dar prioridad absoluta a la defensa de las redes sanitarias. No creo que nadie quiera una tercera ola", ha subrayado. Para evitarlo, hay que "seguir en el mes de diciembre con el rigor y el distanciamiento social", ha añadido.
Preguntado sobre si viajará a Apulia, su región natal, en Navidad, Boccia ha sido rotundo: "Si las reglas dicen que no se puede viajar, en Navidad me quedo en Roma". "Muchos de nosotros tenemos familiares en otra región, pero todos queremos que nuestros seres queridos estén bien y que los trabajadores sanitarios puedan trabajar de la mejor forma posible", ha señalado.