Italia apostará por levantar la prohibición de celebrar funerales que se adoptó hace casi un mes en el marco de las restricciones para detener la propagación del coronavirus. "No es humanamente soportable impedir la celebración de funerales a tantas familias golpeadas por un luto", ha avanzado la ministra del Interior italiana, Luciana Lamorgese en una entrevista con el diario 'Avvenire'.
"En vista de la fase de reapertura gradual, propondré que el Gobierno tome una medida concreta: debemos poder volver a celebrar funerales, aunque solo en presencia de parientes cercanos, siguiendo los métodos que la autoridad eclesiástica considere aplicar en conformidad con las medidas de distanciamiento físico de los participantes ", ha explicado la ministra,
Lamorgese ha indicado que "los continuos y fructíferos contactos con la Conferencia Episcopal Italiana nos han permitido rastrear las primeras indicaciones para el desempeño seguro de las funciones religiosas, aunque sin la presencia de los fieles debido a la grave situación epidemiológica". Asimismo, la ministra también ha indicado que se están estudiando "medidas para permitir un ejercicio más amplio de la libertad de culto" dada la "mejora parcial" de la situación sanitaria.
El Gobierno italiano se dispone a anunciar sus planes para la llamada 'fase 2' en la lucha contra el coronavirus, que prevé el levantamiento gradual de las medidas restrictivas adoptadas para frenar la pandemia, que deja ya más de 187.000 contagios y 25.000 muertos en el país. Dicha fase empezará a partir del 4 de mayo, si bien algunas actividades podrían reanudarse el próximo lunes, concretamente las que tengan capacidad de garantizar las medidas de seguridad para evitar los contagios.
Sin embargo, parece haber división en las filas del Gobierno, ya que algunos ministros consideran complicado determinar quién está preparado para reabrir y quién no. Además, sigue sin resolverse el problema de qué podrán hacer los trabajadores que retomen sus puestos el 4 de mayo con sus hijos.
En la actualidad, en el país hay 107.699 casos activos de coronavirus, según el balance del miércoles. Asimismo, sigue descendiendo el número de personas hospitalizadas, por lo que ahora son 23.805 los ingresados. De todos ellos, 2.384 se encuentran en cuidados intensivos. Otras 81.510 personas se encuentran aisladas en sus domicilios con síntomas leves o asintomáticas, mientras que la cifra de personas que han logrado recuperarse del virus asciende a 54.543, casi 3.000 más que el día anterior.
Por otra parte, Lamorgese ha confirmado que el Gobierno está discutiendo la posibilidad de regularizar a inmigrantes indocumentados con el fin de cubrir la falta de mano de obra provocada por la pandemia. "Se está valorando con los ministerios de Agricultura y de Trabajo", indicó en una sesión de control en el Senado.
"La cuestión parte de la exigencia de encontrar una solución a los problemas que están surgiendo en el sector agrícola así como el de la pesca con el fin de suplir la falta de trabajadores sin perjudicar la producción italiana", ha comentado la ministra. Por otra parte, Lamorgese ha indicado que solo un migrante de los que han desembarcado recientemente en el país ha dado positivo a Covid-19, el cual se encuentra en aislamiento pero no ha necesitado ser hospitalizado.
Entretanto, el ministro de Deportes, Vincenzo Spadafora, ha indicado que en los próximos días se tomará una decisión sobre la posibilidad de que los equipos de fútbol retomen los entrenamientos, tras el encuentro mantenido con los principales responsables de la liga y de otros organismos.
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