Un ciudadano grababa el domingo el vuelo en círculos del helicóptero en el que viajaba Kobe Bryant junto a su hija Gianna, de 13 años, y otras 7 personas. Desconocía que estaba captando los minutos previos al terrible accidente que acabó con la vida de todos ellos. Imágenes como esas son fundamentales para la investigación, que sin cajas negras necesita cualquier material gráfico del accidente.
El piloto accedió al espacio aéreo de Burbank sabiendo que las condiciones visuales no eran óptimas. Quizás por eso intentó ascender. Sin autorización para volar con los instrumentos y sin un permiso oficial para continuar el vuelo más allá de Burbank, el piloto estaba solo. No hubo más comunicaciones hasta que los testigos llamaron a Emergencias.
La pérdida del ídolo ha unido a millones de personas. LeBron James, actual estrella de Los Angeles Lakers, ya ha dicho que continuar con su legado será su responsabilidad. Bryant vivía para fomentar el deporte entre los jóvenes.
Ahora, algunos diluyen su dolor a golpe de spray, con muros que sirven de lienzo desde el que recordar y homenajear tanto a la leyenda de la NBA como a su pequeña Gianna.