Los incendios forestales se extienden por medio planeta. En California, EEUU, las llamas han devorado ya 188.000 hectáreas y continúan avanzando sin control. Misma situación en Bolivia, donde la cifra asciende a 150.000 hectáreas quemadas. Los incendios están también arrasando la Amazonia en Brasil y en Turquía ya dejan ocho fallecidos.
California arde sin descanso. Las llamas no permiten ya ver el sol. Un total de 188.000 hectáreas han sido arrasadas por el segundo peor incendio que ha vivido el estado en su historia. Ha dejado destrozos de valor incalculable e imágenes de pueblos reducidos a escombros y cenizas. En Canadá, por su parte, para evitar los incendios, los bomberos quemaron estratégicamente un bosque.
En Bolivia las 100.000 hectáreas de bosques calcinados destruyen hábitat natural de miles de animales salvajes que tienen que ser rescatados. El ejemplo, un armadillo deshidratado salvado por un agente, según mostraron las redes sociales. Preocupa también en Brasil la pérdida de biodiversidad por los incendios en la Amazonia, que son en su mayoria provocados por la tala de árboles y la agricultura.
En Turquía, la mayoría de los fuegos están controlados, pero estas dos semanas de auténtica pesadilla han tenido efectos devastadores. En algunas zonas, la imagen del antes y el después es impactante. En Italia, mientras los bomberos luchan contra los incendios forestales, un hombre ha sido pillado in fraganti por una cámara oculta provocando un fuego sin ningún tipo de pudor. La acción humana, lejos de ayudar, empeora la salud del planeta.