Los bomberos han recibido de buen grado el cambio en el tiempo en las últimas horas en el oeste de Estados Unidos. El calor y las fuertes rachas de viento han dejado paso a una meteorología más suave que por el momento está favoreciendo los trabajos de extinción de los incendios que asolan el estado de California.
El presidente Donald Trump ha confirmado que viajará a las zonas más afectadas, concretamente el condado de Sacramento, para conocer de primera mano el alcance de los daños causados por el fuego, según ha informado la Casa Blanca.
Los incendios que afectan al oeste de Estados Unidos se han cobrado al menos 29 vidas y hay decenas de desaparecidos. Decenas de miles de vecinos han tenido que ser desalojados en California, Oregón y el estado de Washington.
El último incidente mortal se ha producido en Oregón, donde un grupo de gente no pudo salir de sus casas a tiempo en un "incidente con gran cantidad de víctimas mortales", según ha explicado el director de Gestión de Emergencias de Oregón, Andrew Phelps. Hasta el momento se han confirmado cuatro fallecidos.
En California se han calcinado en el último mes 1,3 millones de hectáreas y hay 4.000 estructuras destruidas. El número de víctimas mortales es de 20 hasta este sábado. En Washington un niño de un año ha muerto por los "incendios climáticos", como lo ha denominado el gobernador de Washington, Jay Inslee.
Este mismo sábado, el Departamento de Bosques y Protección frente a Incendios ha informado de que más de 16.000 bomberos han participado en el combate de los 28 incendios de grandes proporciones registrados en lo que va de año.