Con motivo del Día Mundial de la Sepsis, Jayne Carpenter, un exenfermera de Reino Unido compartió su historia sobre esta infección. En 2016 acudió al médico por lo que pensaba que era una simple tos y terminó cayendo en coma y con 4 amputaciones para poder sobrevivir. Ahora ha iniciado una campaña para recaudar fondos y mejorar su calidad de vida.
Cuando su tos se complicó, en el hospital pensaron que se trataba de una neumonía, sin embargo, cuando entró en coma se dieron cuenta de que tenía un sepsis mortal, estuvo nueve semanas luchando por su vida y finalmente los médicos decidieron amputarle las dos piernas, parte de su brazo izquierdo y varios dedos de su mano derecha.
La sepsis es una enfermedad grave que se produce cuando el cuerpo tiene una respuesta excesiva e inflamatoria ante bacterias u otros microorganismos. La sepsis no es causada por estos microorganismos en sí, sino por los químicos que libera el cuerpo en respuesta a estos.
Esta enfermedad ha marcado y condicionado la vida de esta exenfermera, perdió su independencia e incluso pensó en suicidarse dijo al medio británico Metro. Ahora, con intención de mejorar su calidad de vida, ha empezado una campaña para recaudar fondos en GoFoundMe. Con ellos pretende someterse a una cirugía osteointegración y ponerse un par de prótesis de última generación.