Un hombre rechaza un trasplante de riñón, que le salvaría la vida, porque para recibirlo primero debe estar vacunado contra el coronavirus y se niega a hacerlo.
Se trata de Chad Carswell, de Carolina del Norte, Estados Unidos, quien afirma que está "dispuesto a morir", según recogen medios locales, puesto que sus riñones no le funcionan correctamente, antes que tener que vacunarse contra el coronavirus para recibir el trasplante.
Carswell, quien ya se ha sometido con anterioridad a varias cirugías cardíacas y que afirma que sus riñones solo funcionan alrededor el 4%, prefiere continuar con su tratamiento de diálisis -tratamiento médico por el cual se eliminan artificialmente las sustancias nocivas o tóxicas de la sangre, intentado sustituyendo el proceso de filtrado que llevarían a cabo los riñones-.
La diálisis la recibe tres veces por semana, aunque él mismo sabe que es un tratamiento a corto plazo y que tendría que someterse a un trasplante de riñón para mejorar su salud. Él lo sabe bien. "Sin un trasplante no se sabe cuánto tiempo más estaré aquí. Tengo que tener un riñón para prolongar mi vida", explicó el enfermo a indy100.
Aún así, prefiere no recibir la vacuna contra el coronavirus. Un procedimiento imprescindible para Atrium Health Wake Forest Baptist Hospital, el centro donde se llevaría a cabo la intervención, para garantizar la seguridad de Carswell y también del donante.