Un hombre ha recuperado un anillo de bodas al que había perdido la pista hace 50 años después de que un aficionado lo encontrara con su detector de metales en la antigua casa de sus padres en el estado de Tennessee en Estados Unidos.
Después de décadas buscando su anillo de bodas, Ransom Jones ya se había dado por vencido. Aunque desapareció hace más de medio siglo en el jardín de la antigua casa de sus padres ahora el nuevo dueño del inmueble le ha dado una agradable sorpresa.
El mes pasado, Doug Jones, un aficionado a la búsqueda de tesoros, encontró con su detector de metales el anillo perdido. Ante el sorprendente hallazgo, sintió la obligación de devolver la sortija a su legítimo dueño.
Según publica The Daily News Journal, fue hace más de 50 años pero Jones todavía recuerda como si fuera ayer el día en el que perdió el valioso anillo. Estaba trabajando en el pequeño taller de carpintería de sus padres cuando, al deshacerse de las virutas de serrín, se deshizo también de la sortija por error.
Durante décadas, todos los miembros de la familia buscaron por todas partes el anillo, pero no hubo suerte. "Cuando los niños eran pequeños, se dedicaban a buscar el anillo por el jardín, pero nunca apareció". Tal fue la poca fortuna de la búsqueda que los niños llegaron a pensar que el supuesto anillo era tan sólo una invención para mantenerles distraídos.
En el año 2006, Doug Jones y su mujer Samantha Cook compraron la casa en la que se había producido la desaparición. Con la venta del inmueble, Ransom terminó de perder las pocas esperanzas que le quedaban pensando que nunca encontraría el anillo.
La llegada del coronavirus y el confinamiento sin embargo hizo que Doug comenzara a tener más tiempo libre. Después de aficionarse a la búsqueda de tesoros para matar el tiempo libre, se produjo el milagroso hallazgo: El anillo apareció.