Mark Day, un hombre de 62 años de Colchester, Essex, Inglaterra, ha perdido ambas piernas debido a la sepsis provocada por la mordedura de un perro, semanas después de que el mismo animal atacara a su cuñado, que terminó falleciendo.
La boca de Ted, un perro de raza Akita Inu, estaba llena de bacterias, e infectó tanto a Day como a su primer dueño, Barry Harris, con sepsis. Los médicos dijeron que el perro era "100% responsable" de provocar la enfermedad, según recoge The Sun.
Barry Harris, de 46 años, compró a su perro Ted por más de 1.000 euros tras ser descrito como "un oso de peluche gigante". Sin embargo, en el mes de julio, el animal mordió el brazo de su dueño, y le provocó una herida gravemente infectada que hizo que su corazón fallara tres días después.
La hermana y el cuñado del fallecido, Pauline y Mark Day, acogieron al perro y comenzaron a cuidarlo después del fallecimiento. No tenían idea de que la boca de Ted estaba repleta de bacterias potencialmente mortales. Unas semanas después, en la mañana del funeral de Harris, Mark también fue mordido.
El hombre enfermó también rápidamente de sepsis, y desde entonces le han tenido que amputar quirúrgicamente ambas piernas, así como todos los dedos de la mano izquierda y dos de la derecha. Un relato devastador.
El perro tuvo que ser sacrificado después de que los medicos aseguraran que era el causante de las lesiones (por sepsis). "Es como algo sacado de una pesadilla. Simplemente no crees que esto haya sucedido. La conmoción de mi hermano, luego mi esposo... Simplemente surrealista", señaló al respecto Pauline.
Mark Day fue trasladado de urgencia al hospital después de que su temperatura aumentara de forma grave. Sentía sus piernas como "bloques de hielo". Sus órganos comenzaron a fallar y los médicos se vieron obligados a ponerlo en un coma inducido de 10 días para salvarle la vida.
La familia está consternada por lo acontecido, creen que el animal "fue maltratado cuando era un cachorro", ya que presentaba mucha agresividad. Harris compró el perro a través de Facebook a un vendedor en Londres solo siete semanas antes de su muerte. Según los informes, fue mordido mientras intentaba sacar un hueso de entre sus dientes.
Por su parte, Mark Day finalmente fue dado de alta del hospital después de pasar 82 días en una sala de urgencias. Ahora espera que le coloquen prótesis en los próximos seis meses. A pesar de sus horribles heridas, el hombre se muestra "pragmático". "Quiero llevar a mi nieta a pasear e ir de pesca", apuntó recientemente.
La sepsis es potencialmente mortal y es la principal causa de muerte por infección en todo el mundo. Es la reacción extrema del cuerpo a una infección que puede provocar daño tisular, insuficiencia orgánica y la muerte. La afección no es contagiosa y no se puede transmitir de persona a persona.