El anuncio de la farmacéutica estadounidense Pfizer de que su vacuna contra la covid-19 es ecovid-19ficaz en un 90 %, por encima de lo requerido por los reguladores de EEUU, ha disparado las esperanzas
Este es el gran hito que la Administración estadounidense llevaba esperando desde que lanzó la llamada Operación "Warp Speed" (velocidad de la luz), un programa multimillonario para desarrollar en tiempo récord con el sector privado vacunas y terapias contra la covid-19, que ha asolado EE.UU., está fuera de control y ha dejado ya más de 237.000 muertes en este país.
Detrás de este logro está una parte humana muy especial: la del amor de una pareja de médicos, Ugur Sahin y Ozlem Tureci, fundadores de la empresa alemana BioNTech. Llevan casados desde el año 2002 y combinan su amor con su pasión por la ciencia.
Ugur Sahin llegó a Alemania de pequeño, cuando su familia emigró desde Turquía, al igual que Özlem Türezi, que es hija de emigrantes turcos. Ambos estudiaron medicina y se enamoraron en su etapa universitaria. Fruta de ese amor nació su hija, como recoge Newsky.
Su historia de amor siempre ha estado ligada a su historia como investigadores. En el año 2001 crearon Ganymed Pharmaceuticals, una farmacéutica que desarrolla anticuerpos para pacientes con cáncer. Finalmente acabaron vendiéndola y creando su gran proyecto: BioNTech, junto con el oncólogo austríaco Chrisoph Huber.
Su importante labor en el ámbito científico y farmacéutico les ha hecho entrar de lleno en la lista de las cien personas más ricas de su país. Ahora, vuelven a encarar otro momento muy importante en sus carreras, el desarrollo de la vacuna y, como siempre, lo hacen juntos.