El exproductor cinematográfico Harvey Weinstein ha vuelto a reaparecer en público después de ser llamado a declarar este lunes por once nuevos delitos sexuales que se le imputan y por los que podría ser trasladado al condado de Los Ángeles.
Weinstein, que actualmente se encuentra actualmente cumpliendo una pena de cárcel de 23 años en una prisión de Nueva York, ha asistido a una sesión por vídeo conferencia en la que un juzgado de Los Ángeles ha pedido su traslado para juzgarle por otros once nuevos delitos sexuales que habría cometido.
En la sesión celebrada el 12 de abril, los abogados de la defensa han argumentado que el estado de salud del magnate hace que sea poco recomendable su traslado. Según han comunicado al tribunal, Weinstein tiene pendientes varias intervenciones dentales pendientes y además está perdiendo vista.
La semana pasada, los abogados de Weinstein remitían un escrito a la sala de apelaciones del juzgado que le condeno a 23 años por delitos sexuales. En el texto pedían que se anulara la condena de prisión por lo haberse producido "un juicio justo".
Después de haber sido uno de los productores de Hollywood con mayor poder en la industria del cine norteamericana, Weistein afronta numerosas causas con la justicia por la violación de hasta 5 mujeres.
El tribunal de Los Ángeles ha decidido aplazar la decisión sobre el traslado al 30 de abril. Los abogados de Weinstein tendrán además una semana para presentar las alegaciones que consideren oportunas. Según la fiscalía, los crímenes por los que se juzga al exproductor habrían sido cometidos entre 2004 y 2013.
De ser declarado culpable por todos los delitos que se le imputan, Harvey tendría que hacer frente a una condena de hasta 140 años de cárcel que se añadirían a los 23 que ya dictaminó el tribunal neoyorquino.
El de Weinstein es uno de los casos más sonados del conocido movimiento #MeToo por el que miles de mujeres en todo el mundo comenzaron a denunciar abusos sexuales cometidos por hombres en posiciones de poder.