Las autoridades sanitarias de Japón han alertado sobre un incremento de contagios por coronavirus en el país a causa de una nueva variante. Se trata de la mutación E484K, más conocida como 'Eek', según recoge Global News.
Esta nueva variante se está extendiendo por todo el país asiático y los especialistas nipones muestran su preocupación, ya que la variante E484K es conocida por mostrar resistencia a la protección de las vacunas. Japón, igual que numerosos países, necesitará tiempo para alcanzar la deseada inmunidad de rebaño a través de la vacunación.
En el mes de marzo, la mutación 'Eek' fue detectada en alrededor del 70% de los pacientes de un hospital de Tokio, concretamente en el Tokyo Medical and Dental University Medical Hospital. No obstante, ninguno de los afectados había viajado al extranjero ni había contacto con nadie que lo hubiera hecho, según un informe de los responsables.
El surgimiento de la nueva variante no solo se ha registrado en Tokio, también podría estar detrás del aumento de casos que se ha registrado en Osaka, con cifras récord, y las prefecturas de Hyogo y Miyagi, aunque las autoridades sanitarias no descartan que haya sido provocado por la variante británica. Cabe destacar que, en el hopital donde se detectó la variante 'Eek', no se detectó ninguno de la cepa británica.
El repunte en los casos se produjo pocas semanas después de que el gobierno levantara las medidas del estado de emergencia, y las medidas prioritarias que se están implementando ahora tienen la intención de detener un aumento inesperado en los casos de la nueva variante, explicó Makoto Shimoaraiso, funcionario de la Secretaría del Gabinete para la respuesta covid19 de Japón.
"Aunque analizamos varios indicadores científicos antes de levantar el estado de emergencia, existía la posibilidad de las nuevas variantes. La cuarta ola va a ser más grande y necesitamos comenzar a discutir cómo podemos utilizar estas medidas específicas para el área de Tokio", explicaron las autoridades sanitarias.
Japón ha declarado dos veces un estado de emergencia el año pasado, la más reciente justo después del Año Nuevo, cuando golpeó la tercera y más mortal ola de la pandemia. Los funcionarios ahora están optando por medidas más específicas que permitan a los gobiernos locales acortar el horario comercial e imponer multas por incumplimiento. Las autoridades sanitarias hacen un llamamiento a la calma, ya que no se espera que las mutaciones supongan un cambio relevante para la efectividad de las vacunas.