En Afganistán, Haider, un niño de nueve años permanece atrapado desde el martes en un pozo sin agua, de 25 metros de profundidad, en una provincia de Zabul, al sureste del país.
Tras más de 48 horas atrapado en el interior, los equipos de rescate trabajan por tratar de llegar cuanto antes a él y sacarle con vida del agujero. Esta misma tarde lograron perforar una enorme piedra que obstruía el camino hasta llegar al pequeño y aproximarse así a la cavidad en la que se encuentra atrapado. "La gran piedra, que separaba el nuevo pozo cavado por el equipo de salvamento y aquel en el que se encuentra Haider atrapado, está ahora perforada y el equipo de rescate se ha aproximado", declaró a Efe Zabiullah Jawhar, portavoz del jefe de policía local.
"Un equipo está allí con una ambulancia, oxígeno y otras cosas necesarias" para socorrer al menor, cuya "salud es buena y pide comida y agua", señaló Abdullah Azzam, secretario del viceprimer ministro Abdul Ghani Baradar, como recoge Televisa.
Los equipos de emergencia "trabajan para garantizar que el niño no sea lastimado por el colapso del pozo", informó a través de Twitter Ahmadullah Wasiq, un portavoz del gobierno de los talibanes. "El ministerio de Defensa está listo para enviar material por helicóptero de ser necesario", agregó.
Todavía no se conocen las causas por las que el pequeño cayó al pozo. En un caso que recuerda demasiado al ocurrido hace unas semanas en Marruecos, cuando Rayan, de cinco años, cayó a un pozo seco y fue rescatado sin vida cinco días después, o al del pequeño Julen, en España.