Un pequeño grupo de fascistas italianos intentaron en la noche de ayer sábado 24 de octubre romper el toque de queda recientemente implementado en Roma por las autoridades sanitarias como medida para evitar la propagación de la pandemia de covid-19. Son simpatizantes y militantes del ultraderechista grupo Forza Nuova que se reunieron en una céntrica plaza de la capital italiana justo antes del toque de queda de medianoche.
Agentes de la Policía antidisturbios fueron alcanzados por botellas lanzadas por los ultraderechistas, a lo que respondieron utilizando gas lacrimógeno para disolver la concentración. Durante su marcha, los fascistas rompieron mobiliario urbano y algunos vehículos aparcados en las inmediaciones.
El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, ha firmado este domingo el nuevo paquete de medidas de restricción contra el coronavirus en el país, en vigor a partir del lunes y durante un mes, y que comprende el cierre de bares y restaurantes a partir de las 18.00, así como cines, teatros, gimnasios y salas de conciertos y conferencias.
Se permitirá que bares y restaurantes operen después de la hora estipulada pero solo para servicio de comida a domicilio. Los museos permanecerán abiertos, pero con límites en el número de visitantes.
En el ámbito escolar, se mantiene la presencialidad para educación infantil, primaria y secundaria, aunque en este último caso el 75 por ciento de las actividades será a distancia.
Además se prohíben las fiestas tanto en interiores como al aire libre, incluidas celebraciones religiosas. Fija el número máximo de seis personas en una casa y señala que es "recomendable" no recibir a personas que no sean convivientes.
El borrador de decreto también "recomienda encarecidamente a todas las personas físicas que no se desplacen por medios de transporte públicos o privados a otro municipio que no sea el de residencia salvo por trabajo, estudio, motivos de salud o por situaciones de necesidad".