Ghislaine Maxwell, la presunta madame de Epstein se negó a abrir la puerta cuando el FBI llamó a la puerta de su casa de un millón de dólares. Intentó huir, pero el FBI derribó la puerta con pocas contemplaciones. Allí se dio cuenta de que Maxwell tenía entre sus planes escapar. Encontraron un teléfono móvil envuelto en papel de aluminio. Según los informes, se había mudado 36 veces en solo un año desde que Epstein se suicidó en la cárcel por temor a su seguridad.
Actualmente, la mujer se encuentra detenida en el Centro de Detención Metropolitano, toda una fortaleza en Brooklyn, donde lleva ropa de papel para asegurarse de que no se suicida. Ghislaine no tiene sábanas para evitar que se ahorque. Además, una persona está junto a ella en su celda las 24 horas del día. Epstein se ahorcó en agosto (o esa es, al menos, la versión oficial) mientras esperaba juicio por cargos de tráfico sexual y el Departamento de Justicia quiere asegurarse de que ella no haga lo mismo que hizo, al parecer, él. En el caso de Epstein, su muerte estuvo envuelta en graves irregularidades según el fiscal, William Barr, dado que las órdenes eran de vigilancia intensiva al recluso cada 30 minutos. Además, Epstein tenía que compartir celda y no lo hizo. El misterio de su muerte sigue pues vivo.
Maxwell está acusada de preparar a niñas de tan solo 14 años para que Epstein abusara de ellas entre 1994 y 1997, cuando ella era su novia. Ghislaine tiene solo dos opciones según los investigadores: dar información y nombres que favorezcan a la investigación o bien suicidarse como hizo Epstein.
Los abogados de Maxwell, Mark Cohen y Jeff Pagliuca, no opinan lo mismo y han dejado claro que Maxwell "niega enérgicamente los cargos, tiene la intención de luchar contra ellos y tiene derecho a la presunción de inocencia".
Justificaron la seguridad de su casa a las amenazas de muerte sufridas en todo este proceso. Los abogados de Maxwell también revelaron que su familia la respalda y que ella permanece cerca de sus sobrinos y sobrinas.
La vida de Maxwell ahora vale más que nunca dado que debe testificar el 14 de julio para defenderse de las acusaciones por abuso sexual a menores y aportar toda la información posible a la investigación dando nombres, compartiendo materiales e informaciones relevantes.
Una amiga cercana a Ghislaine explicó hace pocos días que Maxwell guarda una copia de toda la red de pedofilia de Epstein y que, si para salvarse ella tiene que dar nombres de poderosos, lo hará.