Ghislaine Maxwell llevaba un año desparecida y la policía acaba de detenerla en su mansión de New Hampshire. La acusan de facilitarle las chicas a Jeffrey Eipstein. Algunas fuentes señalan que la arrestada colaborará con el FBI y eso preocupa al entorno del Príncipe Andrew.
La Fiscalía de Nueva York acusa a Maxwell, de 58 años, de coaccionar y captar menores entre 1994 y 1997 para que Epstein abusara sexualmente de ellas. E incluso ella misma habría llegado a participar ocasionalmente en estas prácticas.
Esta detención ha hecho aumentar la presión para que el príncipe Andrew sea llamado a declarar sobre su relación de Epstein y Maxwell, aunque fuentes cercanas al hijo de Isabel II dicen que están “desconcertados” porque él ya ha ofrecido ayuda en varias ocasiones, según publica el diario Daily Mail.
Virginia Roberts Giuffre, que acusó Epstein y arrastró a Andrew al afirmar que tuvo relaciones sexuales con él en la década de 2000, celebró anoche el arresto de Maxwell y la llamó una "criatura insidiosa" que merecía ser encerrada. El duque niega sus acusaciones y dice que no recuerda haber conocido a Roberts.
Un antiguo colega de Epstein, Steven Hoffenberg, dijo que la expareja del supuesto pedófilo "los sabe todo" y "cooperará totalmente" después de su arresto, según recoge The Sun.
Hoffenberg asegura que "hay mucha gente muy preocupada" por lo que Maxwell pueda revelar: “Ella va a cooperar y será muy importante. Andrew está definitivamente preocupado''. El antiguo socio de Epstein, de 75 años, cree que el FBI habría sabido siempre dónde estaba Maxwell.
Lisa Bloom, abogada de una de las víctimas, ha señalado que "todos los acusados de permitir las depredaciones de Jeffrey Epstein también deben ser llevados ante la justicia. El comportamiento brutal y despiadado de Maxwell causó a mi cliente un tremendo dolor", ha dicho Bloom en un comunicado.
Otra de las mujeres que acusan a Epstein, Michelle Licata, había expresado anteriormente sus esperanzas de que los fiscales que investigaran a Epstein, su vida y comenzarán a sacar esta telaraña de personas”, según el New York Post.
Roberts dio anoche las “gracias al FBI y a todos los involucrados en el arresto de esta criatura insidiosa” y se mostró “muy feliz por la detención de Maxwell que está finalmente está donde pertenece”.
El príncipe Andrew, de 60 años, ha estado en desacuerdo con los fiscales estadounidenses durante muchos tiempo porque aseguraron que no estaba cooperando. Los abogados del duque, en cambio, sostienen que se ha ofrecido a ayudar "al menos en tres ocasiones este año", pero los funcionarios estadounidenses afirman que ha "rechazado reiteradamente nuestra solicitud" de entrevista.
La última entrevista que dio Andrew sobre el tema, su entrevista de BBC Newsnight con Emily Maitlis, fue ampliamente vista como un desastre y llevó a su renuncia a la vida pública solo unos días después.
Maxwell se enfrenta a cuatro delitos y otros dos más por falso testimonio a las autoridades. Si finalmente es declararla culpable la pena podría ser de hasta 35 años de cárcel. Quizás por eso se ha decidido a colaborar con el FBI, algo que podría dejar muy mal al príncipe Andrew.