Sin piedad, el fuego arrasa los bosques turcos. Es el octavo día luchando contra su voracidad y, exhaustos ya, los pocos bomberos y los voluntarios en la zona buscan consuelo en la ayuda aérea. Varios países, entre ellos España, han enviado refuerzos: dos hidroaviones del Ejército del Aire colaboran en la extinción del fuego en el área de Muğla, a unos 30 kilómetros al norte de la localidad costera de Marmaris.
En total, 27 militares españoles están sobre el terreno. Y mientras, el ministro de Exteriores turco niega haber rechazado la ayuda exterior ante las críticas de la oposición por la deficiente gestión de esta crisis.
Sin datos oficiales sobre el área quemada en la última semana, hoy son once los incendios activos en Turquía. Sigue además la evacuación de turistas, porque las llamas han vuelto a poblaciones costeras, como a Bodrum, con hamacas abandonadas en pleno agosto y barcos que desde el mar intentan frenar el desastre.
La región mediterránea se está convirtiendo en una sumamente propensa a registrar incendios forestales, mientras la intensidad de los fuegos que afectan a Turquía alcanza nuevos récord, de acuerdo al Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS).
Concretamente, indican que en Turquía y el sur de Italia, las emisiones y la intensidad de los incendios forestales están aumentando con celeridad, mientras que países como Marruecos, Albania, Grecia, Macedonia del Norte y Líbano también se están viendo afectados.
"Los penachos de humo derivados de estos incendios pueden apreciarse incluso vía satélite conforme atraviesan la cuenca del Mediterráneo oriental desde el sur de Turquía", han alertado.
Más allá, ante la ola de calor que actualmente azota al sudeste de Europa, el peligro de incendio se mantiene elevado en la región, sobre todo en buena parte de Turquía y en torno al Mediterráneo. "Los datos del CAMS muestran que el total diario del poder radiativo del fuego en Turquía ha alcanzado valores sin precedentes en todo el conjunto de datos, que se remonta hasta 2003"
Además, respecto a ello, avisan de que los incendios forestales están emitiendo a la atmósfera grandes cantidades de contaminación generada por el humo. Concretamente, las previsiones sobre la profundidad óptica de los aerosoles y sobre las concentraciones de materia particulada (PM2,5) en superficie suministradas por el CAMS muestran unos elevados valores en Turquía y en la región del Mediterráneo oriental, lo que refleja la gran magnitud de estos incendios.
Más allá, los graves incendios que arrasan la costa Mediterránea se ensañan también con Grecia. Los alrededores de Atenas se han convertido en un infierno, con temperaturas que superan los 45 grados. La peor ola de calor que se vive en el país en los últimos 40 años alimenta unas llamas que han calcinado ya decenas de viviendas.