La calidad del aire en Nueva York es la más baja desde hace al menos 14 años. El ambiente está visiblemente más turbio después de que los vientos arrastrasen desde la costa oeste la nube de humo que emiten los incendios de California y Oregón, donde el calor y la sequía insaciables están favoreciendo la propagación de las llamas cada día que pasa.
Las imágenes satelitales muestran un tremendo reguero de contaminación a medida que el humo de los incendios de EEUU avanza hacia el Atlántico. Según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la neblina habría llegado incluso a las islas Canarias.
El humo que al principio invadía capas más altas de la atmósfera ha ido desciendo de altitud hasta dificultar la visibilidad en algunas zonas de la ciudad de Nueva York, como muestran las cámaras de vigilancia, así como de Boston o Chicago.
El martes, 20 de julio, “el comisionado del Departamento de Conservación Ambiental del Estado de Nueva York (DEC), Basil Seggos, y el comisionado del Departamento de Salud del Estado (DOH), Dr. Howard Zucker, emitieron un Aviso de Salud sobre la Calidad del Aire para el estado de Nueva York”, según el comunicado público.
La exposición puede causar efectos a corto plazo en la salud, se advirtió, “como irritación de los ojos, la nariz y la garganta, tos, estornudos, secreción nasal y dificultad para respirar”. Además “puede empeorar afecciones médicas como el asma y las enfermedades cardíacas”, por lo que se aconsejó a las personas con problemas cardíacos o respiratorios, así como los niños y los ancianos, ser especialmente precavidos.
Unos 83 grandes incendios forestales están ardiendo en 13 estados de EEUU, la mayoría en el oeste del país. El Bootleg Fire de Oregón es el que más preocupa, con una extensión de 1.569 kilómetros cuadrados. Miles de hogares han sido evacuados y el calor, el viento, la sequía y las tormentas eléctricas no hacen más que empeorar la situación. El Servicio Meteorológico Nacional teme que las condiciones meteorológicas sigan favoreciendo la expansión del fuego.