Dos hombres heridos se apoyan uno en el otro mientras abandonan la zona donde se ha producido el estallido. La escena tiene lugar en China y parece sacada de una película de guerra. Cerca, otro trata de llamar pidiendo ayuda. Los testigos de la explosión se sacuden el polvo y deambulan entre la incredulidad y el llanto. Más de cien bomberos comienzan a buscar supervivientes. Se recuperan los primeros cadáveres en un vecindario que ahora parece un escenario de guerra tras sufrir un bombardeo aéreo. La fachada del edificio donde estaba el restaurante en el que se ha producido el escape ha desaparecido. También hay daños importantes en los pisos de los inmuebles cercanos. Y son decenas los vehículos afectados. En ese área se estaban instalando nuevas tubería de gas.
Al menos cuatro personas murieron y 50 resultaron heridas. Ese es el balance de una explosión de gas que destrozó parte de un edificio de varias plantas en el norte de China este jueves. La explosión ocurrió en un hotel de Shenyang, una ciudad de más de ocho millones de personas y un importante centro industrial que está en proceso de renovar y reemplazar las conducciones envejecidas de gas, según medios estatales.
Imágenes compartidas en internet por el sitio web de noticias The Paper y la televisora estatal CCTV mostraban una nube de polvo y escombros que se extendía por una calle atareada y los tres pisos inferiores del edificio convertidos en una estructura devastada. Había bloques de concreto apilados en la calle y un vehículo de reparto de tres ruedas volcado de costado.
China está sustituyendo infraestructuras con décadas de antigüedad, y las conducciones de gas son una parte especialmente peligrosa del proyecto. Una explosión en una tubería de gas mató a 25 personas el pasado junio en un mercado y una zona residencial de la ciudad central de Shiyan.
Esta detonación pareció similar a la registrada en 2013 en el puerto nororiental de Qingdao, en la que murieron 55 personas cuando las conducciones subterráneas reventaron tras una fuga.
Además del deterioro causado por el tiempo, se cree que el cumplimiento irregular de los estándares de seguridad, el pobre mantenimiento y la corrupción entre organismos reguladores son factores que contribuyen a estos desastres. Uno de los peores accidentes en China fue una enorme explosión en 2015 en un almacén químico en la ciudad portuaria de Tianjin que mató a 173 personas, la mayoría bomberos y agentes de policía.