Se cumplen 85 días desde que Rusia decidiese invadir Ucrania. 85 días de guerra, de asesinatos, bombardeos y de horror en el país invadido. Mientras, la batalla continúa en el este de Ucrania. En esa zona, el ejército ucraniano se defiende haciendo volar puentes para impedir la llegada de los militares rusos. Una de las últimas explosiones en estas infraestructuras se ha producido en la región de Lugansk.
Los soldados ucranianos cargan el explosivo en furgonetas y lo trasladan hasta la estructura. Lo colocan debajo y, tras tomar distancia, provocan la detonación. El objetivo es frenar el avance de las tropas de Vladimir Putin y proteger a los pocos civiles que quedan en las zonas que aún no han sido invadidas o atacadas.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania han alertado que las tropas rusas continúan su ofensiva en diferentes localidades del país, como en Járkov, Mariúpol y las regiones separatistas de Lugansk y Donetsk. "El enemigo ruso sigue bombardeando las posiciones de artillería de las tropas ucranianas y la infraestructura civil en los asentamientos fronterizos de las provincias de Chernigov y Sumy", han denunciado las Fuerzas Armadas de Ucrania en un comunicado en su cuenta de Facebook.
Asimismo, han explicado que, en la dirección de Járkov, las tropas rusas se centran en mantener sus posiciones e impedir el avance de las tropas ucranianas, mientras que, en las direcciones de Bajmut y Severodonetsk, Rusia ha concentrado hasta quince helicópteros --en la región de Lugansk-- para apoyar la ofensiva.
En este sentido, el Estado Mayor del Ejército ucraniano ha denunciado que las tropas rusas continúan su ofensiva en dirección a Liman, y han lanzado una ofensiva "para establecer el control total sobre el asentamiento de Drobysheve y bloquear Liman desde el norte".
Las Fuerzas Armadas ucranianas han incidido en que en Mariúpol, "el enemigo" centra sus esfuerzos en bloquear sus unidades cerca de la planta Azovstal. "Continúa infligiendo ataques de artillería y aéreos", han aseverado.