Vadim Shishimarin, el primer soldado de Rusia que afronta un juicio por crímenes de guerra en Ucrania, se ha declarado culpable este miércoles. El joven sargento, de 21 años, ha respondido "sí" cuando un juez de Kiev le ha preguntado si disparó en la cabeza a un hombre de 62 años que iba en bicicleta, por lo que podría afrontar una pena de cadena perpetua.
Los hechos por los que el joven ha afrontado el juicio ocurrieron el pasado 28 de febrero en el pueblo de Chupakhivka, en la región de Sumy. Shishimarin disparó al civil con un rifle Kalashnikov cuando estaba con otros cuatro soldados en un vehículo robado.
La víctima paseaba con su bicicleta, cuando recibió un tiro en la cabeza. "Murió en el acto, a unas decenas de metros de su casa", según detalló la semana pasada el fiscal general ucraniano durante la fase inicial del juicio. El joven militar habría seguido las órdenes de un superior, quien le ordenó "matar al civil para que no lo denunciara a los defensores ucranianos".
La fiscal general, Iryna Venediktova, aseguró que "esto es un crimen de guerra". El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) publicó un vídeo el 4 de mayo de Shishimarin hablando frente a la cámara y describiendo brevemente cómo le disparó al hombre. La SBU calificó el documento como "una de las primeras confesiones de los invasores enemigos".
Kiev ha acusado repetidamente a las tropas rusas de cometer atrocidades desde que comenzó la invasión el 24 de febrero. Los bombardeos rusos han tenido como objetivo escuelas y hospitales, y se teme que miles de civiles hayan muerto en la brutal guerra. También hay denuncias de violaciones, torturas y ejecuciones masivas llevadas a cabo por los soldados de Putin mientras ocupaban los municipios de la capital.