Si 2020 fue todo un reto por las adversidades que presentó, 2021 lo será también por demandar la campaña de salud pública más grande de la historia. Así lo afirma Nicholas Christakis, co-director del Instituto de Ciencias de las Conexiones en la Universidad de Yale y autor de 'La flecha de Apolo: el impacto profundo y duradero del coronavirus en nuestro modo de vida', en una entrevista con The Guardian.
Según Christakis, la aprobación de las primeras vacunas no nos harán retomar en 2021 la normalidad que conocíamos. Habría que pensar en términos de 2024 y considerar que la recuperación a partir de ese momento también llevará la huella de la pandemia.
"Las plagas no son algo nuevo para nuestra especie. Nosotros somos la primera generación de humanos vivos que enfrentaron esta amenaza y pudieron responder en tiempo real con medicinas eficaces. Es un milagro", señaló el médico y sociólogo estadounidense. El año 2020 quedará en la historia como un año trágico, pero de grandes logros para la humanidad.
Las pandemias terminaron muchas veces antes de tener un tratamiento o vacuna para la enfermedad. Las secuelas siempre fueron duras. "Cuando sucedía una plaga, las economías colapsaban aun en los tiempos antiguos, aunque cuando no había un gobierno que dijera que había que cerrar las escuelas y los restaurantes. El virus hace que la economia se contraiga”, subrayó Christakis.
La recuperación tras una pandemia suele dar paso a años locos (roaring twenties, felices años veinte), como ocurrió tras la pandemia de gripe de 1918-19. Christakis predice algo similar para los 2020. No obstante, no será tan inmediato, probablemente llegarán en la segunda mitad.
"Una vez que terminan las pandemias, suele seguir un periodo en el cual la gente busca muchas interacción social. Durante las epidemias hay aumentos en la religiosidad, la gente se vuelve más abstemia, ahorra dinero, elude los riesgos... Hoy estamos viendo todo eso, como hemos visto durante cientos de años de epidemias", comentó el epidemiólogo.
Pero estos años dorados solo serán posibles cuando haya un nivel de inmunidad importante frente al coronavirus, por lo que las campañas de vacunación serán clave. Si se vacunara al 75% de la población, esta pandemia podría "terminar mucho antes y con menos muertes" gracias a la inmunidad de rebaño, en lugar de que el virus siga su curso natural (exposición y altas tasas de letalidad).
Los principales desafíos del próximo año serán la fabricación y la distribución de las vacunas, en una escala nunca antes vista. "La negación y las mentiras sobre lo que sucede es en sí mismo casi una parte intrínseca de una pandemia. En miles de años allí donde se ve la diseminación de gérmenes se ve, a continuación, la diseminación de mentiras", comentó al respecto Christakis en National Public Radio (EEUU).
El experto estima que, según la eficacia de la vacunación, la covid podría infectar a entre el 40 y el 60% de la población mundial. "Estimo que vamos a tener una recesión seria que dure bastante, en consecuencia. Y creo que los jóvenes y otros miembros vulnerables de la sociedad serán los más afectados. Mucha gente joven cargará con estas cicatrices durante mucho tiempo. Hay distintos tipos de impacto -social, psicológico, económico y clínico-en grupos distintos -jóvenes, ancianos, adultos- de distintos orígenes y niveles económicos", declaró al respecto Christakis. También habrá que conocer cuánto dura la inmunidad que confieren las vacunas.
El médico estadounidense cree que las mascarillas y la distancia social desaparecerán en algún momento de 2022. "Entonces entraremos a un segundo periodo, cuando nos recuperemos del golpe psicológico, social y económico del virus. Así ha sido durante siglos con otras epidemias, nos llevará un par de años reconstruir nuestra economía y recuperarnos", algo que ocurriría a finales de 2023.
Christakis calcula la vuelta a la normalidad para 2024. "La vida lentamente comenzará a volver a la normalidad, con algunos cambios persistentes. Desde 2024 las tendencias se habrán revertido y tendremos una suerte de periodo post pandemia. Y en 10 años la sociedad habrá vuelto mayormente a la normalidad, aunque habrá algunos impactos duraderos. La gente va a buscar interacción social sin pausa. Eso podría incluir sexo licencioso, mucho gasto y una retracción de la religiosidad", detalló.
"Mediante la diseminación de ideas vamos a derrotar al germen. Es precisamente porque podemos trabajar juntos, cooperar, intercambiar información. Estas herramientas son las que nos permitirán la victoria sobre el virus", concluyó Christakis.