Todo Marruecos contiene la respiración por lo que pueda pasar con el pequeño Rayan, un niño de 5 años que ha quedado atrapado en un pozopequeño Rayan, un niño de 5 año atrapado en un pozo, a 32 de metros de profundidad. Recuerda al caso de Julen, en Málaga.
Los servicios de emergencia observan constantemente a Ryan. Le han proporcionado oxígeno y agua con azúcar para mantenerle con vida.
El pequeño sigue bien pero la situación es de extrema gravedad. Es imposible llegar hasta él, por lo que se trabaja de día y de noche para excavar un túnel con el que conseguir el acceso al niño.
Cinco excavadoras continúan sacando tierra en paralelo al pozo de manera incansable. Las autoridades han preparado un operativo especial y todos los refuerzos técnicos se centran en localizar con más precisión dónde está.
El tiempo juega en contra. Ya han pasado más de 48 horas desde que el pequeño de cinco años cayera accidentalmente a este pozo a 32 metros de profundidad. Esta historia recuerda inevitablemente al caso Julen, en Málaga.
Allí aguarda pacientemente, aún con vida. Se mantiene gracias al oxígeno y al agua azucarada que le han podido proporcionar. Mientras, una cámara le vigila y devuelve imágenes esperanzadoras.
Un rescate a contrarreloj, que no comenzó con buen pie. Los bomberos intentaron bajar con cuerdas pero a medio trayecto el hueco se volvía demasiado estrecho para que un adulto pudiera pasar.
Pronto la alternativa de excavar un hoyo en paralelo se convirtió en la única esperanza a la que ahora se aferran sus familiares y vecinos.