Los estados de Ohio, Utah y New Hampshire, en Estados Unidos, han pedido a las licorerías que retiren de los estantes los licores producidos en Rusia o de marca rusa, principalmente el vodka, para protestar contra la guerra en Ucrania iniciada por Rusia.
El gobernador de Utah solicitó que eliminasen "todos los productos fabricados en Rusia y de marca rusa", y explicó que la invasión de Ucrania por parte de Rusia es una "violación atroz de los derechos humanos", explica la CNN.
Estos movimientos son en gran parte simbólicos y no lograrían grandes consecuencias ya que hoy en día quedan muy pocas marcas importadas de Rusia. La mayoría de las marcas de vodka que se venden en el país, aunque tienen su origen en Rusia, se destilan en Estados Unidos. Un ejemplo de ello es la marca Smirnoff, de nombre ruso pero fabricada en Illinois.
El vodka Stoli Vodka está siendo desechado por muchos bares por su nombre en ruso, sin embargo, el licor se produce en Letonia y la sede se encuentra en Luxemburgo, miembro de la OTAN.
En un comunicado a CNN Business, Stoli Group dijo que "condena inequívocamente la acción militar en Ucrania y está listo para apoyar al pueblo ucraniano, a nuestros equipos y socios". "Durante décadas, Stoli Groud ha apoyado a los marginados y a aquellos en riesgo de agresión injustificada. Ahora apoyamos a todos los ucranianos y rusos que piden la paz", dijo el portavoz de la compañía.
El gobernador de Ohio ha sido específico: ha pedido a las 500 licorerías del estado que cesen la compra venta de todo el vodka fabricado por Russian Sandard, la única destilería de propiedad rusa en el extranjero que vende vodka en Ohio.
Menos del 1% del vodka consumido en Estados Unidos de produce en Rusia y esta bebida importada de Rusia ha estado en declive durante varios años, bajando un 79% desde 2011, según datos de DISCUS.