En Alemania las autoridades acaban de aprobar medidas drásticas dirigidas a los no vacunados. Se trata casi de un nuevo confinamiento, y trabajan ya para que la vacuna sea obligatoria. Las autoridades sanitarias alemanas han notificado este viernes más de 74.000 contagios y 390 fallecidos por coronavirus en un balance que sitúa por encima de los seis millones el número de casos positivos desde el inicio de la pandemia. En Alemania se vetará la entrada en lugares públicos a los 14 millones de alemanes no vacunados. La canciller saliente Angela Merkel junto a su sucesor Olaf Scholz llevarán al Parlamento la obligatoriedad de la vacuna, que entarría en vigor en febrero.
De este modo, Alemania ha sumado un millón de nuevos casos en apenas tres semanas, pues el 13 de noviembre fue la fecha en que el Instituto Robert Koch, la agencia oficial especializada en el seguimiento del coronavirus, notificó que se habían rebasado los cinco millones. Así pues, el país suma ya 6.051.560 contagios, mientras que el total de fallecidos es ya de 102.568 personas, confirmando que la pandemia está alcanzando repuntes de casos sin precedentes en el país. Prácticamente todos los países de nuestro entorno están impulsando más controles ante el aumento de los casos y la nueva variante.
España no seguirá los pasos de Alemania para hacer que la vacunación contra la Covid sea obligatoria ni tampoco la senda que abrió hace unos días la Comisión Europea para luchar contra las altas cifras de no vacunados que se dan en algunos países europeos haciendo obligatorios los pinchazos. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha descartado que en España deje de ser voluntaria apelando precisamente a la "altísima concienciación de la ciudadanía"n que ha hecho que ya tengan pauta completa casi el 80% de los mayores de 12 años.
"Entiendo que países con una cobertura vacuna baja puedan plantearlo y que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen se plantee abrir el debate, pero en nuestro país la situación es absolutamente diferente", ha confirmado Carolina Darias que apuesta por "seguir con las medidas que tenemos", aunque evitando "las aglomeraciones", sobre todo en Navidad.
Ómicron vuelve a activar las alertas en el mundo y cada vez son más los países que imponen restricciones. En Reino Unido, su primer ministro, para dar ejemplo, se ha puesto la dosis de refuerzo. En Estados Unidos, el presidente Joe Biden no planea cierres "no incluye cierres o confinamientos, sino vacunas generalizadas, refuerzos y pruebas". A partir del lunes se exigirá PCR negativos, realizados 24 horas antes del vuelo, a todos los que lleguen al país. También a los vacunados.
Bélgica, con más de dos mil casos por cien mil habitantes, cierra guarderías, teatros y la hostelería a partir de las ocho de la tarde. En Noruega vuelve desde hoy a la mascarilla obligatoria. Preocupa el contagio por ómicron, de más de medio centenar de asistentes a una cena navideña de empresa.
Rusia impone cuarentenas de dos semanas para viajeros procedentes del sur de África. Sin embargo Japón rectifica y sí permitirá el regreso de sus nacionales en el exterior.