La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha comparecido tras la tradicional reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que se ha celebrado en Córdoba, y ha analizado la actual situación epidemiológica de España, inmersa en una continua tendencia ascendente de los contagios que, además, cada vez coge mayor ritmo.
Concretamente, en el último balance del Ministerio de Sanidad se notifican 14.500 nuevos contagios y 42 fallecidos por covid, mientras la incidencia acumulada a 14 días se ha disparado subiendo 16,93 puntos en solo 24 horas. Así, ya alcanzamos los 234,03 casos por 100.000 habitantes. Y todo ello con la variante ómicron llegando a España y aumentando su presencia, después de que hoy Madrid haya sumado otro caso y Cataluña haya confirmado otros dos, lo que hace que ya en total se hable de cinco casos de la nueva variante del coronavirus en nuestro país.
En este escenario, Sanidad tiene claro el mensaje: vacunación y prevención. Esas, señalan, son las claves en la lucha contra la pandemia.
No obstante, respecto al primer punto, Carolina Darias, que ha hecho suyo el lema "vacunar, vacunar y vacunar", fijando como objetivo ir ampliando tan rápido como sea posible los grupos a los que llegan las dosis de refuerzo, se ha mostrado sin embargo contra la opinión expresada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al pedir ayer una "discusión" en el seno de la Unión Europea sobre hacer obligatoria la vacunación contra el coronavirus.
"Entiendo que plantee abrir el debate, pero en nuestro país la situación es absolutamente diferente. Somos el país con mayor cobertura vacunal no solamente de la UE sino del mundo, con cerca del 90 por ciento de los mayores de 12 años con vacunación completa. Estamos liderando también las dosis de refuerzo", ha defendido.
En este punto, defendiendo la estrategia aplicada, ha insistido en que el objetivo en España es "continuar vacunando de la forma que lo hacemos".
Más allá, ha ahondado en otros argumentos para rechazar la vacunación obligatoria, como la "altísima concienciación social" y la "altísima responsabilidad de los españoles, que entienden la vacunación no solo como un derecho sino incluso como una obligación, porque se protegen a ellos y también a los demás".
En este sentido, ha remarcado que los otros puntos diferenciadores de España con respecto a otros países europeos es que no se eliminó la necesidad de mascarilla en interiores. "Otros países han tenido que volver a la obligatoriedad porque en su momento la quitaron. Las mascarillas nos protegen, da igual la letra del alfabeto griego que tenga la variante. Nos va a seguir protegiendo frente a ómicron", ha señalado con rotundidad.
De este modo, la ministra de Sanidad ha insistido en "la importancia de seguir con la cultura del cuidado y las medidas que protegen individualmente y a los demás", algo que considera esencial ante el aumento de los contagios y la llegada de la variante ómicron a España.
Por eso, ha insistido, las mascarillas son fundamentales, como otras medidas de prevención y la vacunación: "Ante este incremento sostenido, tenemos que continuar su uso especialmente en los espacios de interior, la ventilación también es muy importante... Tenemos que seguir incrementando el ritmo de vacunación", ha dicho.
Con ese propósito, Carolina Darias ha señalado la necesidad de conseguir que la "mayor parte" de las personas que están recibiendo en estos momentos la tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19 (personas con condición de alto riesgo, personas que viven en residencias, personas mayores de 70 año y las que recibieron solo una dosis de Janssen) estén vacunadas antes de la Navidad y sus festejos.
"Espero que antes de que llegue el período de las fiestas navideñas, donde va a haber mayor movilidad y encuentros, tengamos a la mayor parte de estos colectivos ya vacunados", ha destacado.
Con ese horizonte lleno de fechas señaladas, preocupa especialmente la mezcla del aumento de los contagios con la detección de nuevos casos de la variante ómicron. Ya son cinco los confirmados oficialmente en España, mientras se analizan otros sospechosos.
Sobre ello ha hablado la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, quien ha acompañado a Carolina Darias en rueda de prensa y ha señalado que "va dominando poco a poco las muestras que se secuencian".
De esos cinco casos confirmados, uno de ellos, en Madrid, es de transmisión comunitaria, ya que "no existe antecedente de viaje a zona de riesgo ni, aparentemente, otro vínculo epidemiológico con ningún caso". Se trata de un varón de 62 años que presenta síntomas leves y que está vacunado con las dos dosis de AstraZeneca, según ha informado la Consejería de Sanidad de Madrid. De momento, esta persona se encuentra en aislamiento en su domicilio y su contacto conviviente está guardando la preceptiva cuarentena.
En esta línea, Calzón se ha referido precisamente al último informe del Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC), que sobre los primeros casos de la variante ómicron en Europa señala, literalmente: "Todos los casos sobre los que se dispone de información sobre la gravedad fueron asintomáticos o leves. Hasta la fecha, no ha habido casos graves ni muertes entre estos".
Frente a ese dato o afirmación, la secretaria de Estado de Sanidad, no obstante, reclama "prudencia" y no bajar la guardia tampoco ante la nueva variante. Fundamentalmente, porque coincidiendo con la opinión de muchos expertos que indican que todavía es demasiado pronto para hablar sobre la gravedad y el impacto de la variante, Calzón recalca que "tenemos que ir aumentando la evidencia y el conocimiento para saber calibrar el posible impacto que pueda tener".
Más allá, pasando a referirse a la situación epidemiológica de España, ha informado de un incremento de la incidencia del 30 por ciento en la última semana, hasta los 234 casos por 100.000 habitantes en las últimas dos semanas. "La incidencia se concentra especialmente en la población no vacunada, los niños menores de 12 años y en el grupo de 40 a 49 años, posiblemente el grupo donde se concentran los padres de estos niños. Los mayores de 80 años y el grupo de 12 a 19 años están por debajo de la incidencia", ha explicado.
Pese a este aumento de los casos, ha señalado que los índices de hospitalización "son razonables en comparación con otras etapas de la pandemia". "Son casi tres veces menores a los que vivimos en olas epidémicas previas", ha resaltado.
Sobre ello, ha actualizado la comparación de los datos entre los vacunados y los no vacunados: la mayor diferencia se localiza en el grupo de 60 a 80 años, donde la incidencia de la infección es "siete veces mayor en no vacunados y la tasa de hospitalización es 16 veces mayor". Mientras tanto, el grupo de 30 a 59 años, la hospitalización es nueve veces mayor en los que no se han inmunizado".