De cara a las navidades, muchos ciudadanos piensan hacerse un test para saber si están contagiados antes de acudir a la cena navideña y poner en riesgo a sus familiares o amigos.
Los test de antígenos están al alcance de todos al estar a la venta en farmacias, y sirven para detectar una infección activa, puesto que identifican la presencia de proteínas del virus. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) recomienda solo el uso de pruebas de autodiagnóstico que tengan una especificidad del 97 % y una sensibilidad del 90 %; además, debe contener el etiquetado marcado CE seguido de cuatro dígitos del organismo notificado que lo ha evaluado.
Teniendo siempre muy presente que se trata de una prueba orientativa, y que solo se vende en farmacias, existen dos modalidades: la que se realiza con muestra nasal, en la que el usuario tan solo deberá introducir el hisopo por las fosas nasales 2,5 centímetros -nada que ver con los que hacen los profesionales- y seguir en todo momento las instrucciones del fabricante.
En el interior del kit que venden en farmacias se encuentran los hisopos (los palitos que hay que introducir en la nariz), los tubos y los líquidos que hay que utilizar y la tarjeta en la que se muestra el el resultado.
En primer lugar hay que verter el contenido líquido en el tubo que hay. Tras ello, introducir el hisopo en la nariz, y girarlo 3-4 veces por toda la mucosa nasal, por los dos orificios. Después hay que introducir el hisopo con la muestra extraída en el tubo de extracción, que tenía el líquido, y girarlo otras 3-5 veces.
Se deja el hisopo en el tubo durante un minuto, se extrae, apretando por los lados del tubo para escurrirlo, y se pone el tapón al tubo. Finalmente se echan 3 gotas de la muestra en la tarjeta que muestra el resultado, donde aparezca indicado, y se espera a los resultados.
Hay otra que funciona con saliva, si bien en este último caso Sanidad avisa que "se desconoce su rendimiento"; se recomienda incluso no comer ni beber, ni chupar caramelos o mascar chicle porque podría trampear los resultados.
Si la prueba es positiva, y al margen de que se tengan síntomas o no, la persona debe comenzar inmediatamente el aislamiento y contactar con los servicios de salud de la comunidad en la que se encuentre para ser sometido a las técnicas de laboratorio correspondientes.
Los resultados positivos en estas pruebas se considerarán casos sospechosos que deberán confirmarse en un centro sanitario mediante una PDIA (prueba de diagnóstico de infección activa), según recoge la AEMPS.
De ser negativo, no debe descartar la enfermedad porque puede significar que la carga viral es muy baja para ser detectada; en este caso, lo aconsejable es aislarse y ponerse en contacto con los servicios sanitarios autonómicos.