Una enfermera mexicana que lleva en primera línea de la batalla contra la covid-19 desde marzo ha tenido que esperar 32 horas para ser hospitalizada después de presentar síntomas graves tras ser vacunada contra el virus, según informa 'Debate'.
La primera dosis le fue aplicada a Martha Evelyn Tlazalo Rueda la semana pasada. Aunque es normal que los vacunados sufran dolor de cabeza, garganta, vómitos y fiebre, estos síntomas son temporales, pero en ella no sólo persistieron sino que se agravaron al punto que que no podía respirar.
El jueves buscó atención en el Hospital Belisario Domínguez de la Sedesa, ubicado en la Ciudad de México, donde trabaja, pero hasta después de las 20:00 horas del viernes no le dieron una cama.
Según personal de enfermería, los doctores decidieron que un paciente podía pasar del área de terapia intensiva a hospitalización general, y dejar esa plaza a Martha Evelyn, que requería ser intubada, pero el proceso se detuvo porque presuntamente el hombre que debía ser cambiado de área es familiar del director del hospital José Navarro Robles.
"Ingresó a Urgencias y se determinó que era urgente intubarla. Ya se había evaluado la mejoría del otro paciente y estaba todo listo para subirla a terapia intensiva, pero el director no dejó que sacaran a su hermano de terapia", dijo uno de los enfermeros.
Mientras, Evelyn llevaba más de 24 horas en espera de una cama y los médicos tragaban de estabilizarla sólo con oxígeno portátil. Primero estuvo en la sala de espera, después la colocaron en una camilla en la misma sala y posteriormente fue trasladada al área de Ginecología, mientras su saturación de oxígeno disminuía y no se autorizaba enviarla a terapia intensiva.