El pasado 15 de enero los miembros del Departamento de Bomberos de Chicago, en Illinois, Estados Unidos, encontraron el cuerpo sin vida de un recién nacido dentro de una bolsa de lona a las puertas de su estación.
Los bomberos encontraron el cuerpo sobre las 5 de la madrugada, cuando salieron de la estación para retirar la nieve que se acumulaba en la puerta.
A pesar de que ya se le ha realizado la autopsia, todavía no se ha podido esclarecer si el bebé estaba muerto cuando fue abandonado o si lo hizo debido a las bajas temperaturas que se registraron.
En Estados Unidos existe una ley que permite que las madres puedan dar a su bebé sin tener que dar ninguna explicación siempre y cuando este no tenga más de 30 días.
Esta medida trata de eliminar el abandono ilegal de recién nacidos, estableciendo una alternativa segura para las madres que no quieran o puedan hacerse cargo y para los propios bebés.
Para ello, están habilitados diferentes espacios como hospitales, estaciones de bomberos o de policías. Sin embargo, la ley establece que el bebé se debe entregar de una manera segura, es decir, personal, y no abandonarse en la puerta.
La estación de bomberos donde fue dejado el recién nacido figuraba como un "refugio seguro". Sin embargo, se trata de un lugar en el que apenas hay trabajadores y que se encuentra constantemente moviéndose de una estación a otra. Por lo que, de haber llamado al timbre, nadie lo oyó.