La empresa cárnica alemana Tönnies, situada en la ciudad de Rheda-Wiedenbrück, en Renania del Norte-Westfalia, es el epicentro de un nuevo foco de COVID-19 en el país. El pasado martes realizó las pruebas de coronavirus a sus 1.000 empleados, arrojando el alarmante resultado de que 657 casos en los primeros test han obtenido resultados positivos, según informan medios locales como Neue Westfälische o Radio Gütersloh. El frío, la falta de distancia, el sudor y la situación de los empleados, muchos de ellos que volvieron de Europa del Este de ver a sus familias pueden ser las claves de este nuevo brote por el que la empresa ya ha pedido perdón.
"El distrito hará todo lo posible para detener la propagación. La operación en Tönnies ahora debe cerrarse en la medida de lo posible", ha señalado el administrador del distrito Sven-Georg Adenauer, según el Neue Westfälische. "Por supuesto que no puedo prometerlo, pero haré todo lo posible para evitar el cierre del distrito de Gütersloh". Lo que sí que se ha decretado ya es el cierre de escuelas y guarderías del distrito, pero el confinamiento total se quiere evitar a toda costa. No se descarta que el número pueda ir en aumento, ya que en las instalaciones de la empresa cárnica Tönnies han trabajado hasta 7.000 personas en los últimos tiempos.
En una intervención al término de una reunión con los jefes de los distintos estados federados, la canciller Angela Merkel "saludó" que el distrito hubiera tomado rápidamente y sin dudar medidas como el cierre de las escuelas. "Ésta es la estrategia que planteamos para que el virus no se extienda más: estar preparados para reaccionar siempre, porque podemos tener un evento infeccioso incontrolado en cualquier momento", declaró la mandataria, subrayando que "no se puede repetir lo suficiente" lo importante que es la distancia de seguridad.
De acuerdo con informaciones del canal de televisión NTV, muchos de los empleados de la planta cárnica de Gütersloh proceden del este de Europa y están alojados en instalaciones comunales, aunque la cadena también indicó que según estudios científicos el virus se transmite con más facilidad en entornos refrigerados. No se trata del primer brote de estas características en un matadero alemán; el 8 de mayo una planta en la localidad de Coesfeld (oeste del país) cerró tras detectar 129 casos de Coid-19.
La pandemia ha puesto de manifiesto la dificultad de cumplir las medidas de distancia e higiene en el contexto de las condiciones laborales existentes en el sector cárnico, lo que el mes pasado llevó al gobierno a anunciar una reforma estructural del ramo, caracterizado por la mano de obra temporal e inmigrante.
En las últimas 24 horas, Alemania ha registrado 30 víctimas mortales y 345 nuevos casos, lo que eleva el balance total a 187.184 personas contagiadas desde el inicio de la pandemia y 8.830 fallecidos.
Baviera, con 47.710 infectados y 2.546 fallecidos, es el estado alemán que sufre los mayores estragos por el coronavirus. Le siguen Renania del Norte-Westfalia, 39.573 casos y 1.655 fallecidos y Baden-Wurtemberg, con 35.177 casos y 1.811 muertos. La capital de Alemania, Berlín, ha registrado hasta la fecha un total de 7.402 contagios y 209 muertos. El número de personas recuperadas asciende a 173.600, tras recibir el alta en las últimas 24 horas unos 500 pacientes.
En este contexto, el Gobierno presentó el martes una aplicación para teléfonos móviles con la que espera poder controlar la propagación del coronavirus haciendo un seguimiento de los contactos de quienes se hayan contagiado. La nueva app está diseñada para identificar mejor las cadenas de infección del coronavirus y debería asegurar, si es utilizada por el público, que la propagación del virus no vuelva a aumentar de manera significativamente.
Los propietarios de un teléfono inteligente pueden decidir voluntariamente si quieren instalar la aplicación de advertencia. La aplicación también puede ser desactivada o desinstalada. Helge Braun, jefe de gabinete de la canciller alemana, Angela Merkel, ha dicho que la app de rastreo alemana no es la primera de su tipo, pero es "la mejor en términos de privacidad y protección de datos".
Así, ha instado a la población a descargar la aplicación --desarrollada por el Gobierno, el Instituto Robert Koch y numerosas empresas privadas-- y ha subrayado que su utilización es "un gran paso en la lucha contra la pandemia". Países como China y Corea del Sur ya hacen uso de este tipo de herramientas de rastreo desde los primeros meses del año. En países europeos como Francia y Noruega se comenzó a hacer uso de ellas a partir de junio.
Según informó un portavoz del distrito a medios alemanes, de los 983 tests realizados hasta el momento han dado positivo 657, aunque no se descarta que el número pueda ir en aumento, ya que en las instalaciones de la empresa cárnica Tönnies han trabajado hasta 7.000 personas en los últimos tiempos.
Nueva Zelanda, Austria y Alemania figuran entre los gobiernos con una mejor respuesta en la lucha contra el coronavirus, mientras que Italia, España, Reino Unido y Bélgica se encuentran entre los peores, según el índice elaborado por la Unidad de Inteligencia de 'The Economist' con 21 países de la OCDE.
Junto a Nueva Zelanda, con una puntuación de 3,67; Austria y Alemania (3,56), se sitúan en el grupo de cabeza de las naciones analizadas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) Australia, Dinamarca, Islandia, Israel y Noruega (3,44).