Cuatro años después de ser ejecutado, descubren que era inocente por las pruebas de ADN

  • Ledell Lee permaneció en prisión durante 22 años

  • En 2017 fue sentenciado y ejecutado a la inyección letal en Arkansas

  • Sus últimas palabras fueron: "Soy un hombre inocente"

Ledell Lee permaneció en prisión durante 22 años y siempre sostuvo su inocencia, pero en 2017 un polémico fallo judicial lo envió a la muerte.

Sus últimas palabras antes de recibir la inyección letal en la prisión de Arkansas fueron: “Soy un hombre inocente”, según recoge The New York Times.

Durante todos esos años los abogados de Ledell pedían pruebas de ADN, pero hasta ahora y cuatro años después no se consiguieron, unas pruebas que apuntan a otra persona. Las pruebas encontradas en el arma homicida y en una camisa con la que se envolvió el arma del delito después, corresponden a otra persona, un hombre del que se desconoce su identidad.

Resulta complicado entender que en una sentencia a muerte de una persona, las pruebas realizadas para su ejecución no estuviesen completas ni se investigasen las pruebas de ADN del arma, un palo, algo incomprensible para la familia de Ledell y que cuatro años después de la muerte, señalan en otra dirección.

El ADN se ha subido a una base de datos para encontrar al culpable

La hermana de Ledell, Patricia Young, ha estado luchando contra todo para limpiar el nombre de su hermano y demostrar que no fue el responsable de asesinato de Debra Reese, de 26 años, quien fue estrangulada y apaleada mortalmente en 1993.

Los restos de ADN encontrados se han subido a una base de datos para hallar a la persona responsable y la familia mantiene la esperanza de poder solucionar el caso, pese a que su hermano ya esté muerdo.

"Estamos contentos de que haya nueva evidencia en la base de datos nacional de ADN y mantenemos la esperanza de que se descubra más información en el futuro", afirmó su hermana.