El pasado 4 de abril, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos puso a cargo de la producción de vacunas del laboratorio Emergent BioSolutions de la ciudad Baltimore, del estado de Maryland, a la farmacéutica Johnson & Johnson días después de que el laboratorio mezclase los ingredientes de dos vacunas diferentes contra el coronavirus y arruinase 15 millones de dosis del fármaco, según informaba 'The New York Times'.
Esta medida fue confirmada por la farmacéutica Johnson & Johnson en un comunicado y la empresa indicó que espera entregar casi 100 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19 al Gobierno estadounidense para finales de mayo, según ha recogido la agencia Bloomberg.
Ahora, solo unos días más tarde de esta noticia, el mismo medio ha vuelto a recoger una nueva posible contaminación de vacunas que podría significar más millones de vacunas en peligro. En concreto, 'The New York Times' asegura que otros 62 millones de dosis de la vacuna Johnson & Johnson fabricadas en este laboratorio están en riesgo hasta que se pueda determinar si también estaban contaminadas.
La empresa biotecnológica con sede en Maryland mezcló accidentalmente los ingredientes de las vacunas de AstraZeneca y Johnson & Johnson.
Esta compañía es muy conocida en el país, ya que ha producido vacunas de ántrax, y la Administración federal ha invertido en ella para convertirla en un lugar para producir vacunas. Sin embargo, parece que esta confianza de la administración se está mermando cada vez más con las actuaciones que está teniendo en estos momentos de pandemia.
Por su parte, el diario neoyorquino aseguró que la FDA no ha entregado para su distribución ninguna de las dosis de Johnson & Johnson fabricadas por Emergent, y estimó que pasarán semanas para que la planta reciba la autorización para distribuir alguna de las dosis que haya producido.
La planta de Emergent, señaló el rotativo, recibió 628 millones de dólares en junio del año pasado como parte de la iniciativa liderada por la pasada administración de Donald Trump para desarrollar vacunas contra el coronavirus.
Dicha instalación fue contratada por Johnson & Johnson y AstraZeneca, agregó la versión.
Según el medio, la fábrica tiene "una "cultura corporativa que a menudo ignora o se salta pasos" en la fabricación de vacunas, y "un patrocinador gubernamental que actúa más como socio que como policía".
Además, estas contaminaciones no serían las primeras en la historia de sus producciones. Entre octubre de 2020 y enero de 2021, Emergent BioSolutions descartó cinco lotes de Astrazeneca, de entre dos y tres millones de dosis cada lote, por ser sospechosos de estar contaminados, identificándose "deficiencias repetidas en los esfuerzos por desinfectar y prevenir la contaminación".
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobó en febrero el uso de emergencia de la vacuna monodosis contra la COVID-19 de Johnson & Johnson.